El primer ministro de Italia, Enrico Letta, obtuvo fuerte voto de confianza del Parlamento a su programa de reformas contra la crisis. Letta se propone reformar radicalmente la policía, la ley electoral y el Parlamento.
Que el crecimiento recupere cierta armonía, dijo.
El líder de la coalición de centro izquierda abogó por el crecimiento con la colaboración de los socios europeos. "Sin Europa lo perdemos todo", afirmó Letta, quien aseguró que en tiempos de una gran crisis y de una profunda recesión no hay que dejar esperar a la política de crecimiento
Si en Italia sólo se ahorra, el país muere, advirtió Letta. La Unión Europea tiene que fomentar el crecimiento sin poner en peligro el saneamiento de los presupuestos. El nuevo jefe de gobierno emprenderá en las próximas horas un periplo europeo que lo llevará a Berlín, Bruselas y París.
Letta aseguró que es esencial la disciplina financiara, pues “la deuda pública pesa como un aspa de molino”. El primer ministro anunció una reforma radical de las instituciones y de la policía, así como una reforma de la ley electoral y del Parlamento.
Letta anunció además que uno de los ejes de su gobierno serán las medidas para combatir el elevado desempleo, sobre todo entre los jóvenes, así como fomentar el empleo entre las mujeres y las exenciones fiscales en el sector del trabajo. El polémico impuesto a la primera vivienda no se impondrá, pero se reformará el sistema tributario. De acuerdo con Letta habrá que volver a introducir la decencia, la sobriedad y la escrupulosidad.
Letta genera grandes expectativas
Letta, un liberal de izquierdas de 46 años, encabeza una gran coalición de la que también forma parte el partido conservador de Silvio Berlusconi, PdL. El gobierno de Letta se formó tras dos meses de parálisis debido al empate en el Senado que se consiguió con las elecciones de febrero. Se considera la última oportunidad para evitar unas elecciones anticipadas. En su gestión tendrá que afrontar el fuerte endeudamiento del país y la recesión.
La Cámara de Diputados estuvo rodeada de grandes medidas de seguridad, después de que el domingo un desempleado disparara contra varios policías ante el Palazzo Chigi, sede del gobierno, mientras se desarrollaba la toma de posesión del gobierno de Letta.
En tanto, los inversores hicieron hoy notar su contento con el nuevo panorama político en Roma y el país pagó hoy por la deuda a diez años la tasa más baja de intereses desde octubre de 2010, según informaron fuentes oficiales.
El fin de semana, tras la formación de gobierno, la agencia de rating Moody's dijo que renunciaba a rebajar la credibilidad crediticia del país, algo que también debió influir en la buena colocación de la deuda.
JOV (dpa, afp)
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