AMPLIARLuciano Lutereau

26/04/2013 - Libro

Lutereau: "El psicoanalista no es experto en psicoanálisis"

En Introducción a la clínica psicoanalítica, los psicoanalistas Luciano Lutereau y Lucas Boxaca, se explayan acerca de los temas clave del psicoanálisis contemporáneo: publicar libros que vuelvan a los principios, la relación entre psicoanálisis y terapéutica, la enseñanza universitaria y los cruces con la nueva Ley de Salud Mental.

El libro, publicado por Letra Viva, lleva un prólogo de Gabriel Lombardi y se agrega a otros trabajos de Lutereau en el campo de la estética y la fenomenología. Publicó, entre otros libros, Lacan y el barroco, La forma especular, Inconsciente y verdad y las novelas Los santos varones y Marcadores nuevos.

Esta es la conversación que sostuvo con Télam.

T: ¿Cuál es el sentido de escribir hoy una introducción a la clínica psicoanalítica?

- L: La aparición de este libro responde a una inquietud. Argentina es el país que más libros de psicoanálisis publica en el mundo, pero la mayoría de estos libros son acerca de otros libros: esclarecimientos de la obra de Freud, elucidaciones de la enseñanza de Lacan y, por esta vía, las publicaciones psicoanalíticas han quedado -de algún modo- anquilosadas, es decir, distantes de la experiencia psicoanalítica propiamente dicha.
 
Se publican libros sobre conceptos de un enorme nivel de especulación, o que inventan nuevas clínicas, mientras que los principiantes (y, en cierta medida, todos lo somos) apenas saben reconocer las invariantes ineludibles de la puesta en marcha del dispositivo analítico.
 
- T: ¿Entonces?
- L: Entonces, esta introducción no es una introducción al psicoanálisis per se sino a la práctica misma del psicoanálisis. Y, en sentido estricto, esto es lo que llamamos "clínica": el esfuerzo de llevar una experiencia hasta el concepto, incluso cuando éste pueda fracasar.
 
- T: ¿Cómo plantean las diferencias entre psicoanálisis, psicoterapia y psicología?
- L: Este es un libro para esos principiantes que, en cierta medida, todos somos. No hay otra forma de preguntarse por los principios del psicoanálisis que asumiendo esta posición. No es un libro para especialistas. Este libro responde a las inquietudes de quien trabaja con niños, adultos, etcétera. Asimismo, el psicoanalista no es tampoco un experto en psicoanálisis porque su posición no es la del erudito que explicita un saber que puede ser transmitido de forma reglamentada.
 
- T: Esa es una diferencia...
- L: Exacto, fundamental entre el psicoanálisis y la psicoterapia. La última presupone la existencia de síntomas a los que se puede responder de manera universal. Su fundamento es una especie de "para todos" respecto del cual el psicoanálisis plantea la pregunta por la excepción, es decir, por ese punto en que no alcanza con el tipo clínico sino con el uso particular que de este último se hace. Lombardi lo dice en su prólogo: este libro pone en acto la clínica -su "fuerza performativa"-, enseña a pensar clínicamente, no se queda en el exilio universitario ni en el código escolástico.
 
- T: ¿Cómo pensar la cura en el mercado actual del consumo de terapias?
- L: Repensando ciertos slogans como que "el psicoanálisis no cura". Se trata, en esos casos, de afirmaciones tomadas fuera de contexto, de asunciones defensivas al interior mismo de la comunidad psicoanalítica. Esta es una de las comunidades con mayor vigilancia epistémica, al punto de que muchas veces se leen trabajos que no son más que una colección de citas o bien una aclaración respecto de lo que se puede decir o no. Cualquiera que haya iniciado un análisis puede testimoniar respecto del alivio sintomático que se verifica desde los primeros tiempos. Este es el punto de mayor importancia frente a la oferta actual de tratamientos: el psicoanálisis ofrece una cura que se fundamenta en que el paciente pueda asumir una posición sólida ante la vida y no dejar de sufrir a cualquier costo.
 
- T: ¿Qué opinión te merece la nueva Ley de Salud Mental?
- L: la pregunta no radica en interrogar si es posible el psicoanálisis en instituciones (porque es un hecho), sino cuáles son sus condiciones de posibilidad. Entre los casos clínicos que se exponen en el libro se perfila la idea de que lo significativo es pensar el método clínico del psicoanálisis, más allá de la instancia concreta en que se realice. Esto no quiere decir que sean cuestiones independientes. No es lo mismo atender para una obra social, con sesiones pautadas, que poder decidir si tomar a alguien en tratamiento o no. Y ambas cuestiones no se contradicen.
 
Lo importante para un psicoanalista es pensar cuáles son las condiciones en las cuales prefiere ofrecer el psicoanálisis frente a otra intervención. La oferta del psicoanálisis requiere la posibilidad de una reconversión ética por parte de quien consulta.
 
- T: ¿Y sobre la ley?

L: Creo que es un acierto en términos generales, al restituir al paciente su estatuto de sujeto y su aptitud para elegir. Es preciso pensar las instancias de reglamentación y aplicación que no la hipotequen en una mera declaración de principios. Respecto de su relación con el psicoanálisis, considero que puede introducir una perspectiva interesante en función de evitar las estandarizaciones.. Estimo crucial que un psicoanalista piense los dispositivos en que realiza su práctica, en función de los intereses que allí lo reclaman, para no reproducir en instituciones que deben responder a la comunidad con la mala fe de la endogamia profesional.