Trabajaron dos años con expertos bolivianos e internacionales hasta llegar a un resultado: ayer miércoles, Bolivia presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en Holanda, una demanda contra Chile para recuperar un acceso soberano al océano Pacífico, que perdió tras la Guerra del Pacífico (1879-1883).
El agente y embajador plenipotenciario de Bolivia ante la Corte Internacional de La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, dijo que la demanda es un acto en procura de justicia y bajo ningún punto de vista debe ser considerado como inamistoso con Chile.
"Creo que todos los que concurrimos hoy llevamos el sentimiento de que no necesitamos ir a grandes guerras. Estamos en tiempos de derecho internacional en sentido de justicia y la convivencia, la confraternidad, buena vecindad debe orientar las decisiones de los jueces, gobernantes y debemos celebrar que vivimos estos tiempos de paz", destacó el embajador plenipotenciario de Bolivia.
La demanda fue elaborada por la Dirección de Reivindicación Marítima de Bolivia y presentada por una comisión de once personas, encabezada por el canciller boliviano, David Choquehuanca. Este acto supone el cumplimiento de una promesa realizada por el presidente Evo Morales. Las relaciones entre Chile y Bolivia han estado marcadas por este asunto. De hecho, desde 1978 ambos países no tienen vínculos diplomáticos.
"La demanda boliviana solicita a la Corte que falle y declare que Chile tiene la
obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que
le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico. Esta solicitud no
se basa en el Tratado de 1904", detalló Choquehuanca. En ese tratado,
Bolivia accede a entregar ese territorio a Chile, país vencedor en la guerra.
“No entregaremos soberanía“
Choquehuanca aseguró que su país agotó todos los medios de diálogo con varios
gobiernos de Chile, que habrían dilatado una justa atención al reclamo
boliviano. También aclaró que la demanda "no es un acto inamistoso contra
Chile ni su pueblo", y reiteró que "busca encontrar una solución
definitiva a un centenario problema que es de interés hemisférico". Tras
oficializarse la presentación, Morales aseguró que su país tiene derecho “a
volver al mar con soberanía”.
Por su parte, el Gobierno de Chile reaccionó por medio de su ministro de
Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, quien dijo a Radio Cooperativa que
"la posición de Chile está basada en tratados que tienen más de 100 años,
que han sido reconocidos y aceptados por Chile y Bolivia". El ministro
dijo que el país se tomaba esta demanda con “tranquilidad”.
Posteriormente, el presidente chileno, Sebastián Piñera, recordó que “Chile y
Bolivia celebraron en el año 1904 un tratado de límites, y ese tratado se
encuentra vigente”. El mandatario aseguró que él va a “defender con toda la
fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio. No vamos a ceder
soberanía a ningún país”
Este caso no debe confundirse con otro que ve el mismo Tribunal de La Haya, que estudia la demanda
que presentó Perú contra Chile por el límite marítimo entre ambos países. Según
Perú, esa frontera no está trazada y pide a los jueces que la fijen. Chile, en
cambio, asegura que existen tratados bilaterales sobre ese tema firmados en
1952 y 1954.
El presidente boliviano, Evo Morales, también expresó su confianza en el proceso y felicitó a la comisión que se trasladó a La Haya: "A nombre del gobierno nacional y de todo el pueblo boliviano expresar nuestro saludo a nuestra delegación. Bolivia tiene derecho a volver al océano Pacífico con soberanía; ahora esta en manos del Tribunal y estamos confiados".
Una vez presentada la solicitud por parte de Bolivia, corresponde ahora a Chile decidir si acepta la jurisdicción de la CIJ para juzgar el caso en concreto, explicaron fuentes del tribunal.
En caso afirmativo, Santiago deberá nombrar a un agente que se reuniría con el
representante boliviano Rodríguez Veltzé y con la propia CIJ para discutir un
posible calendario del proceso, indicaron las fuentes.
Pero si Chile rechazara entrar en el caso, correspondería al propio tribunal
decidir los siguientes pasos.
Los pleitos ante la CIJ
se desarrollan en dos fases, una primera escrita, seguida de una oral, y en la
mayoría de ocasiones se resuelven en un periodo que se pueden prolongar en
promedio 4 años, aunque algunos procesos se extendieron hasta 14 años.
El ritmo del procedimiento, señalaron las fuentes, dependerá principalmente de
las posturas de las partes.
El caso no es el primero que Chile afronta en La Haya, pues actualmente está a
la espera de que la CIJ
dicte sentencia en el conflicto con Perú por su frontera marítima, un veredicto
que se espera para junio.
ABi,Telam,dpa, EFE, La Tercera, El País
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