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AMPLIARUlrich Beck

"Por accidente, Alemania se convierte en una especie de imperio"

El sociólogo alemán Ulrich Beck está convencido de que el principal problema de Europa para afrontar la crisis es el de “no tener una voz unificada”. Debido a ello, Beck, en un reportaje con Télam, afirmó que por su poderío Alemania “se convierte en una especie de imperio”. Además, el pensador afirmó que América latina tiene que pensar en una mayor unificación.

¿Por qué llega a Europa esta crisis de la cual parece no poder salir?

Europa en realidad viene a ser otra palabra para crisis, siempre estuvo en crisis, es como una marca registrada. Cada crisis permite pasar a un siguiente estadio. A una nueva era. No debe olvidarse que ésta comenzó como una crisis financiera, de la cual participaron los bancos, los cuales reclamaban sumas enormes a los Estados. Europa y sus instituciones no estaban preparadas para la crisis, de modo que fueron los Estados nacionales los que tuvieron que afrontarla. Si Europa hubiera respondido con una sola voz, no se hubieran desarrollado de la misma manera los acontecimientos. Se puede ver en Estados Unidos y Reino Unido, donde las deudas fueron atacadas por un solo Estado. Los Estados nacionales no tienen una respuesta adecuada y, si bien Alemania conduce este camino, lo cierto es que no hay una mejoría, lo cual muestra que se trata de una crisis política.

¿Cómo puede pensarse una integración si hay países que mienten y países que imponen las reglas de juego?
Esa es una pregunta clave. Se trata ahora de pensar en términos anticipatorios al derrumbe del euro y de la Unión Europea (UE), porque en el último tiempo se modificaron los escenarios de poder. En primer lugar, se da una escisión entrelos países del euro y los que no están en esa zona, como por ejemplo Reino Unido, porque lleva momentos embarazosos en los que, en las cumbres, los jefes de Estado abandonan encuentros por no utilizar esa moneda. La segunda escisión, dentro de los países que sí implementaron el euro, se da entre acreedores y deudores, lo que genera una desigualdad radical. La tercera escisión es que Alemania, el país más económicamente fuerte, se convierte por accidente en un imperio.

¿Qué lugar ocupa la canciller alemana, Angela Merkel?
En una vinculación que realizo entre Merkel y el pensador italiano (Nicolás) Maquiavelo, acuñé el término “Merkiavelli”, porque la jefa del Gobierno alemán ha desarrollado una especie de arte del titubeo para demostrar de manera indirecta este nuevo poder a los miembros de la UE y del euro.

¿Cómo se puede generar confianza dentro de la UE?
Como funcionó hasta ahora, la UE se dirige hacia un camino lento, o rápido, hacia la muerte. Si la UE siguiera existiendo así, habría que pensarla sin alegría, bajo la desconfianza y el estrés. Todo lo contrario a lo imaginado por los europeos fundadores. Pero para mí eso no es lo más probable. ¿Cuál es el sentido de la UE? La primera idea es que Europa demostró cómo los enemigos pueden ser vecinos. Si tenemos en cuenta el trasfondo de guerras, la actualidad es una especie de milagro. Si uno mira los conflictos en el sur de Asia o en Medio Oriente se puede ver que esta enseñanza de la UE no se difundió bien. Una segunda finalidad es que las naciones europeas sin la UE serían insignificantes. Alemania, por ejemplo, es poderosa porque Alemania es importante para Alemania y para Europa. La tercera idea es que Europa ha desarrollado un modelo de capitalismo organizado que hoy en el siglo 21 se revela como un proyecto suicida. Europa no lo puede hacer sola, necesita de la competencia y del diálogo global. Necesita regresar al taller de las ideas, para repensarse.

¿Cómo juegan en la UE el auge de los nacionalismos?
Si bien estamos viendo un renacimiento en Europa, la verdad es que este nacionalismo es el verdadero enemigo de la UE. Un ejemplo sería Reino Unido. (El primer ministro, David) Cameron ha dicho que en algunos años los británicos podrán decidir si quieren participar en la UE o no. Si ganaran los euroescépticos, habría consecuencias devastadoras tanto para Reino Unido como para la UE. Los escoceses y los galeses se quedarían dentro del bloque, tras lo cual la Inglaterra residual sería una unidad perdida sin comparación al poder que tiene hoy.

¿Cómo pueden impactar los referendos autonomistas?
Si España se pusiera a la defensiva y pensara en salirse de la UE, por ejemplo, llevaría a una escisión dentro del país. Por lo tanto, ese no es el camino que yo veo. Los movimientos autonomistas no son enriquecedores para el bloque, porque debilitarían a los Estados nación y a Europa misma. Sería necesario que Cataluña o Escocia se convirtieran en una Cataluña y una Escocia europeas, y que en ellos la identidad nacional étnica se abriera a Europa.