La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, declaró ayer que su gobierno destinó 4.000 millones de dólares a un programa de compras estatales de productos industriales de origen nacional, como forma de garantizar el fortalecimiento de emprendimientos y generar empleo.
"El gobierno hace muchas compras porque necesita ofrecer buenos servicios a la población y además porque es importante que utilice su poder de compra para estimular a la industria, generar empleo y aumentar la renta de los trabajadores", afirmó Rousseff.
En ese sentido, mencionó el Programa de Aceleración de
Crecimiento (PAC), lanzado en 2007 con cerca de 300 millones de
dólares en obras de infraestructura, y un capítulo de de ese
plan sobre el "compre nacional".
"Creamos el PAC de los Equipamientos que ya llegó a los 8.000
millones de reales (4.000 millones de dólares) en que se
respeta el llamado margen de preferencia que da prioridad a los
productos fabricados en Brasil, con lo que se ayuda a
desarrollar nuestra industria", sostuvo.
Rousseff habló hoy en su programa radial semanal "Café con la
Presidenta", transmitido en cadena de medios estatales y se
refirió al impacto social de este plan.
"Yo he entregado a los alcaldes máquinas (del PAC Equipamientos) para ayudarlos y que mejoren la vida de la población, entregamos excavadoras, aplanadoras de terreno, también entregaremos a esos municipios camiones para carga destinados a construir pequeñas represas, canales o reparar caminos vecinales", acotó.
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