Una poderosa explosión se produjo ayer a la madrugada en una planta de fertilizantes cerca de Waco, Texas, Estados Unidos, cuya onda expansiva dañó numerosas viviendas de los alrededores y deja temer que haya provocado decenas de muertos.
La explosión dejó entre cinco y 15 muertos y más de 160 heridos, informó hace instantes un portavoz de la policía local, en el primer balance oficial divulgado tras producirse el siniestro.
Además, más de 160 personas que presentaban con heridas diversas.
La explosión provocó una bola de fuego de unos 30 metros de ancho que luego dio paso a una nube en forma de hongo, según testigos.
"Es como si una bomba nuclear hubiera estallado", declaró a la señal "CNN" Tommy Muska, el alcalde de West, localidad de unos 2.500 personas en la que se produjo la catástrofe.
Jessica Turner, geofísica del Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), dijo a la AFP que los expertos estimaron la magnitud de la explosión en 2,1.
La explosión se produjo en una fábrica de fertilizantes, indicó a la AFP el portavoz de los bomberos Don Yeager, precisando que el origen aún no fue establecido.
"La explosión provocó el incendio de estructuras adyacentes a la fábrica", dijo Yeager.
La explosión ocurre dos días después del atentado perpetrado en la línea de llegada de un maratón en Boston (noreste) que dejó tres muertos y más de 180 heridos.
La prensa estadounidense adelantó balances muy variables por la explosión de West. El canal local KWTX evocó la cifra de 60 a 70 muertos citando al director de los servicios de emergencia de West, al norte de Waco, George Smith.
Interrogado en una conferencia de prensa sobre esta cifra, D. L. Wilson, portavoz de la Seguridad Pública de Texas, respondió que no podía "ni confirmarla ni desmentirla". "Hay muertos. La cantidad no es definitiva. Podría aumentar rápidamente. Las búsquedas continúan", añadió.
"Los bomberos no pueden luchar contra el fuego por el momento... Están en la zona pero no pueden acercarse debido a los humos tóxicos que se desprenden", explicó.
"No sabemos cuántos muertos hay", declaró por su parte Patrick Swanton, de la policía de Waco. "Es una escena de devastación", agregó subrayando que se desconoce el origen del incendio y que era imposible a esta altura decir si se trata de un accidente o de un acto criminal.
"La situación evoluciona permanentemente", indicó en tanto a la AFP Josh Havens, portavoz de Rick Perry, gobernador de Texas.
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