Previo al tratamiento de la agenda académica, el cuerpo desestimó la nota por tratarse de un tema administrativo. Repudio a las expresiones “lesivas y poco felices” de la misiva.
El máximo órgano deliberativo de la UNT volvió a sesionar esta vez, para tratar una escueta agenda académica y tres temas fuera del orden del día.
Entre los asuntos, se destacaron el pedido de licencia del consejero Superior Roque Budeguer (estamento docente); la convalidación de las cohortes 2006, 2008 y 2010 que realizaron estudiantes salteños Kinesiología de la Facultad de Medicina. También de trató una nota presentada por un grupo de alumnos del Programa de Adultos Mayores, EPAM, que fue rechazada por el cuerpo debido a las expresiones “lesivas y poco felices” de la nota, y por considerar que el tema no es de competencia del Consejo Superior. En tanto, se avaló la decisión del Rectorado del traslado definitivo del EPAM a la Usina del Centenario (Av. Sarmiento al 1.100).
Tras aprobar los pedidos de licencia y aval académico, el cuerpo escuchó atentamente la nota presentada por un grupo de alumnos del EPAM, quienes cuestionaron la decisión de trasladar la sede del EPAM al renovado edificio de la Usina del Centenario. La misma sostiene que, mediante la reubicación, la UNT “ha abandonado a los alumnos” ya que fue realizado de manera “inconsulta”.
Antes de comenzar el debate, el rector Cerisola solicitó a sus secretarios de Extensión, Mario Leal; y de Planeamiento, Carlos Prieto; y al director de Asuntos Jurídicos, exponer las razones que demandó el traslado y detallar las acciones que llevó a cabo el Rectorado a fin de acondicionar el predio de la Usina para el funcionamiento de los talleres del EPAM.
A continuación Marta Dip, referente del grupo de alumnos, explicó el carácter de la nota y manifestó su oposición al traslado de la sede. No obstante, reconoció que el edificio (la Usina) se encuentra en óptimas condiciones y lo definió como “espectacular”.
La respuesta no tardó en llegar. La decana Filosofía y Letras, Judith Casali de Babot, calificó de agraviantes los términos de la nota, tanto como las expresiones vertidas por Marta Dip, por considerarlas lesivas a la investidura del rector, como para toda la Universidad.
Por su parte, el decano de Medicina, Mateo Martínez, también opinó en ese sentido y ratificó la falta de competencia del HCS para tratar este tema “meramente administrativo”. Martínez mocionó el rechazar la misiva por contener “expresiones lesivas y poco felices”. “Rechazo los términos usados, no sólo contra el rector, sino contra la Universidad misma”, enfatizó.
Finalmente, el consejero por los egresados, Miguel Carletti, solicitó que se votara el rechazo a la nota por tratarse de un tema administrativo y adhirió a las opiniones vertidas por la amplia mayoría del cuerpo.
La moción fue aprobada por mayoría, una abstención y un voto negativo.
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