Carlos Berlocq le dio la razón a los que afirman que en la Copa Davis se producen más sorpresas que en el circuito de la ATP.
"Charly" clasificó a la Argentina para las semifinales con una actuación soberbia basada en la garra y actitud ofensiva, dos signos de su evolución en el mundo del tenis durante los últimos tres años.
En ese contexto, el triunfo heroico que logró ayer sobre el francés Gilles Simon por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 permitió a Argentina ganar la serie 3 a 2, avanzar a las semifinales donde lo espera el campeón República Checa, en Praga, y transformarse en un héroe impensado para un público acostumbrado a las hazañas de otros.
"Carlos evolucionó en la calidad de impacto sobre la pelota. Esto significa tener mejores apoyos y ser más contundente. Esa fue su gran mejoría, la que le permitió jugar de igual a igual con los mejores del circuito y ganarles, como sucedió con Simon", explicó el `Flaco` Yunis.
Berlocq tenía una cuenta pendiente, que era ganar un gran partido, por el rival y la instancia, y había estado cerca en el reciente Masters 1000 de Indian Wells, cuando perdió en octavos de final ante el escocés Andy Murray por un ajustado 7-6 (7-4) y 6-4.
El tenista nacido en Chascomús hace 30 años había dejado en el camino en Indian Wells a jugadores de la talla del ucraniano Alexandr Dolgopolov y el japonés Kei Nishikori, pero claudicó ante Murray, como también le sucedió el viernes pasado en la Davis frente a Jo-Wilfried Tsonga.
"Desde Roland Garros 2012 mejoró para poder jugar en un nivel alto en el circuito. En los Challengers a veces con mucha actitud y jugando correctamente se gana, pero en los ATP para enfrentar a los mejores debés tener tiros contundentes", razonó Yunis, el que mejor conoce a "Charly".
Y está claro que Berlocq dejó atrás esa etapa feliz de su carrera, ya que los torneos Challengers, los segundos en importancia detrás de los ATP, le permitieron hacerse un nombre y ganarse la consideración para ser citado por el capitán Martín Jaite para la Davis, algo que sucedió por primera vez el año pasado ante los checos y se repitió en febrero ante Alemania.
El crédito de Chascomús conquistó en su carrera nada menos que 14 torneos Challengers, una cifra record para un tenista argentino, y cinco de ellos los ganó en 2011, cuando se coronó en Turín, Todi y Palermo, los tres en Italia, más Buenos Aires y Montevideo.
"Esos títulos lo hicieron sentirse mejor, saber que estaba bien encaminado y dar el salto con la consigna de que siempre se puede intentar algo más, que nunca es tarde para superarse", explicó Yunis.
El entrenador del "gladiador" también comentó a Télam sobre la evolución mental de Berlocq, un aspecto clave en su carrera, que le permitió confiar en sus condiciones y hasta soltarse al punto de apoyarse en el público como hizo ante Simon, 13er. tenista del planeta y con mucha experiencia en la Davis.
Berlocq supo apoyarse en los cantos del público que influyeron para estimularlo y a su vez desmoralizaron a su rival, quien había ingresado al poderoso equipo francés en reemplazo del lesionado Richard Gasquet, una baja que desarticuló a su equipo y Argentina supo usufructuar.
"Charly administró bien la energía, sabía que tendría que pasar muchas pelotas y jugar puntos largos, y también fue inteligente para ir a buscar el partido, porque no se apuró pero era conciente de que en algún momento tenía que atacar, ser ofensivo para poder ganarlo", añadió el DT, de 48 años y ex tenista, que llegó a ocupar el puesto 67 de la ATP en 1987.
Berlocq se tomará dos semanas para descansar y disfrutar de la gesta `copera` y volverá a jugar en el ATP rumano de Bucarest, consciente de que ya no es el mismo, que se ganó un nombre en un país acostumbrado durante la última década a las conquistas de "La Legión", ya en extinción.
Es que se acabaron los tiempos de Guillermo Coria, Gastón Gaudio, Agustín Calleri, Guillermo Cañas, Mariano Puerta, Juan Ignacio Chela y José Acasuso, mientras el cordobés David Nalbandian transita a los 31 años el tramo final de su carrera y tan solo queda a pleno el tandilense Juan "Pico" Mónaco.
En tanto, el `as de espadas` del tenis nacional, Juan Martín Del Potro, cuya irrupción en el mundo del tenis es posterior a "La Legión", está apartado por decisión propia de la Davis con el respetable objetivo de ir en busca del número uno del mundo, una empresa nada sencilla.
Entonces Argentina necesita de Berlocq, quien seguramente sin tanto talento como sus predecesores o el mismo Del Potro, aportó un triunfo clave y demostró estar fuerte mentalmente para lo que viene, que no es otra cosa que la intención de saldar de una vez por todas la gran asignatura pendiente que existe con la Davis.
Claro que para vivir ese momento y ser la tapa de todos los diarios del país, Berlocq evolucionó muchísimo desde que se metió en 2010 entre los primeros 100 del ranking mundial, y luego dejó la etapa de los Challengers, en un marcado ascenso que fue analizado a Télam por su entrenador Francisco Yunis.
"Los triunfos y el aspecto mental van de la mano. Los resultados deben acompañar para que mejore la cabeza. Berlocq mejoró mucho su tenis y está siempre disponible para representar al país, con compromiso y una entrega total, dos aspectos que no negocia", concluyó Yunis, el coach del tenista que se adueñó de la foto final en el gran festejo argentino en la Davis.
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