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AMPLIARRousseff da un puntapié simbólico al lado del gobernador de Bahía, Jacques Wagner

Dilma Rousseff inaguró un estadio en Bahía

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inauguró ayer el estadio Fonte Nova de Salvador, que será escenario de la Copa de las Confederaciones 2013 y del Mundial 2014, el mismo día en que la FIFA se quejó de que las canchas todavía no están al "100 por ciento"

El estadio Fonte Nova será el escenario del partido Brasil-Italia del 22 de junio por el Grupo A de la Copa de las Confederaciones, cuyos boletos están agotados.

Rousseff dio un puntapié simbólico al lado del gobernador de Bahía, Jacques Wagner, en la inauguración del estadio, el tercero de los seis que se usarán en el torneo que se jugará en junio y de los doce que se usarán en el Mundial 2014.

"Da mucho orgullo mirar esta construcción y ver que estamos superando las expectativas", dijo Rousseff en el acto, al que fueron invitados los obreros que participaron de la obra. Además del Fonte Nova, ya fueron inaugurados el Mineirao de Belo Horizonte y el Castelao de Fortaleza.

El estadio Fonte Nova tiene una forma de "herradura", de la cual se puede ver el Dique de Tororó, principal lago de la capital de Bahía. Esa sección tendrá una tribuna móvil que cerrará el círculo del estadio a pedido de la FIFA.

La obra costó 344 millones de dólares y enfrentó una protesta de las vendedoras de acarajé, especialidad de la culinaria afro brasileña, que fueron impedidas de vender sus productos dentro del estadio, ya que usan garrafas de gas.

El domingo jugará Vitoria Bahía el clásico del estado nordestino para inaugurar la obra, con 41.500 boletos agotados en pocas horas y con enfrentamientos entre los hinchas frente a la taquilla durante la semana pasada.

La presidenta Rousseff destacó que 500 millones de dólares del programa de obras del gobierno federal fueron destinados para la movilidad urbana en Salvador. El Fonte Nova era propiedad del estado de Bahía pero ahora se transformó en una sociedad mixta a la que se sumaron como administradores las constructoras Odebrecht y Oas.

La inauguración contrastó con la declaración del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, que recordó que Brasil todavía "debe" los estadios de Recife (14 de abril), Brasilia (21 de abril) y Maracaná de Río de Janiero (27 de abril).

La apertura de la Copa de las Confederaciones será el 15 de junio en Brasilia y la final en Río, quince días más tarde.

"Recibí previsiones positivas. Confederaciones será una copa fantástica, pero es todas las operaciones organizativas no están al 100%. Es imposible esperar que eso ocurra con el tiempo de preparación reducido, en la mayoría de los casos, en menos de dos meses, contra los seis meses programados inicialmente", dijo Valcke.

Además, el secretario general de la FIFA remarcó que "será imposible conceder postergaciones para el Mundial, cuyos estadios deberán ser entregados en diciembre de 2013, como establecido originalmente". Por otra parte, surgió una nueva polémica luego que la FIFA confirmó que el nuevo estadio de Brasilia no podrá llamarse "Mané Garrincha" durante la Copa Confederaciones y el Mundial 2014 por acuerdos sellados al momento de elegir las sedes.

La FIFA explicó que los torneos bajo su tutela tienen carácter "estrictamente internacional", por lo cual no puede haber referencias a personalidades locales.

El reclamo brasileño apunta a que Garrincha fue un astro del fútbol mundial y conquistó dos Copas del Mundo con la selección "verdeamarelha".

A su vez, el presidente del club Botafogo, Mauricio Assumpçao, expresó hoy un cauto optimismo respecto de la reapertura del estadio Engenhao, construido en 2007 para los Juegos Panamericanos y que actualmente ya luce desmejorado.

Investigaciones televisivas demostraron que el estadio fue construido con materiales de mala calidad, lo cual produjo problemas en el techo y otras secciones y llevó a su cierre por tiempo indeterminado para refacciones.

La estimación de Assumpçao apunta a que el estadio, que también debería albergar los Juegos Olímpicos de Río 2016, podrá volver a abrir sus puertas para el próximo Brasilerao, torneo nacional en que Botafogo debe jugar su primer partido como local el 29 de mayo contra Santos.