El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Brasil, el pastor evangelista Marcos Feliciano, se comparó al papa Francisco y dijo que ambos son "perseguidos" por los grupos de homosexuales.
"La misma persecución que yo sufro la sufre en todo el mundo la Iglesia Católica. El papa Francisco cuando era obispo de Argentina casi fue linchado por esos grupos" gays, dijo el diputado del Partido Social Cristiano.
Feliciano recordó cuando el actual papa, Jorge Bergoglio, se
opuso en 2007 a la ley de matrimonio igualitario que aprobó el
Congreso argentino.
En medio de una polémica por su elección, en la que fueron
derrotados los partidos tradicionales, el nuevo jefe de la
comisión de Derechos Humanos fue acusado de homofóbico y de
racista hacia los negros.
Pastor evangélico de la Asamblea de Dios, en una entrevista
con el sitio UOL afirmó que Brasil vive una "dictadura gay" que
impide a los que piensan distinto expresarse.
Feliciano, miembro de la cada vez más influyente bancada
evangélica en la cámara baja, dijo que coincide con la Iglesia
Católica en el rechazo al aborto y calificó a los gays como
personas perturbadas psicológicamente.
La próxima semana el presidente de la Cámara de Diputados,
Henrique Alves, deberá convocar a una sesión para determinar la
continuidad del diputado, que provocó un gran escándalo el fin
de semana durante un culto en Minas Gerais, donde llamó
"Satanás" a sus adversarios políticos.
El dirigente advirtió que el aborto "es una asesinato" y que
incluso debería estar prohibido en caso de violación. "Lo siento
mucho por la mujer violada, pero lo que fue generado no tiene
culpa de eso", afirmó.
Reveló el pastor que su madre tenía una pequeña clínica
clandestina de abortos. "Crecí en medio de eso y vi fetos ser
arrancados, sólo Dios da la vida", dijo el pastor, famoso hace
años por sus cultos pentecostales en los que se mostraba a
fieles entrando en trance.
El caso del diputado fue analizado por la columnista de
política de Folha de Sao Paulo Elianhe Cantanhede, que calificó
el accionar de Feliciano como "el nacimiento de una estrella".
El pastor hizo cuentas y anticipó que el próximo mes habrá en
Brasilia 27 mil pastores de la Asamblea de Dios dándole su
apoyo, contra los "500 que el movimiento de gays y lesbianas
ponen en las calles".
"Mientras ellos protestan contra mí, tengo 50 millones de
personas que rezan por mi en todo Brasil", advirtió el diputado.
Consultado por ANSA sobre este momento que vive en el país
con el caso del pastor diputado al frente de la comisión de
Derechos Humanos, el movimiento homosexual brasileño sostiene
que existe el temor de una etapa oscurantista.
"Brasil está bajo la amenaza del fundamentalismo, el Estado
es laico y la iglesia separada del gobierno. Siempre nos ven,
todas las iglesias, como ciudadanos de segunda categoría", dijo
Beto de Jesús, presidente de la Asociación Brasileña de Gays,
Lesbianas, Transexuales y Travestis (ABGLT).
Según datos de la organización, existen 330 muertos por
homofobia en el país.
El diputado Feliciano se opuso a tratar un proyecto de ley coloca a la homofobia como crimen grave, al igual que gran parte del arco político. "La presidenta Dilma Rousseff les hace concesiones todo el tiempo debido a un juego de intereses sobre el poder de los evangélicos", dijo el dirigente de la comunidad homosexual.
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