Un millón de documentos de los servicios secretos de la dictadura brasileña, que incluyen informes sobre el ex presidente Luiz Lula da Silva y hasta del ex crack Pelé, fueron digitalizados y a partir de ayer parte de ellos están a disposición del público en Internet, "coincidiendo con el aniversario del golpe", declaró Adriano Diogo, titular de la Comisión de la Verdad de Sao Paulo.
El libre acceso a esa información permitirá "sensibilizar al público" sobre la dictadura, algo que fue ordenado la semana pasada por la presidenta Dilma Rousseff, declaró Diogo.
"La presidenta cree que tiene importancia investigar lo que
pasó y llegar a la verdad como lo hace la Comisión de la Verdad,
ella también ha planteado que hay que tener en cuenta que esta
verdad tiene que llegar a la población, el público tiene que
saber que ocurrió", agregó.
Un dossier del entonces sindicalista Luiz Lula da Silva,
líder de las huelgas que sacudieron a la dictadura iniciando el
proceso hacia la democratización, fue elaborado por la Dirección
de Orden Político y Social de Sao Paulo (DOPS), la temible
policía política del régimen implantado por los generales el 31
de marzo de 1964 y que se prolongó hasta 1985.
Desde fines de los años 70 los servicios espiaban cada
movimiento de Lula y las negociaciones que llevaron a la
creación del Partido de los Trabajadores, fundado en febrero de
1980, así como las divergencias del líder metalúrgico con
algunos dirigentes comunistas.
De barba renegrida, el cabello desalineado y la mirada severa
Lula aparece fotografiado junto al número 12.712 y la sigla del
DOPS.
La fotografía fue tomada en abril de 1980 cuando Lula da
Silva fue detenido durante un mes en el DOPS, y poco después de
ser encerrado junto a otros gremialistas en una celda común
inició una huelga de hambre que fue suspendida siguiendo el
consejo de su amigo, el entonces obispo Claudio Hummes, que
actualmente es uno de los cardenales próximos al nuevo papa
Francisco.
También estaban fichados en el DOPS el fraile dominico Frei
Betto, preso político durante el régimen y ex asesor de Lula en
su primer mandato presidencial, así como otros religiosos
vinculados con la Teología de la Liberación.
La presidenta Dilma Rousseff fue prisionera política en Sao
Paulo durante casi tres años por su participación en la
organización guerrillera VAR-Palmares, pero no se sabe si será
publicado su archivo, ya que en 2009 hubo una polémica por datos
suyos aparecidos en el diario Folha de Sao Paulo.
"Esta decisión de publicar archivos del DOPS es algo
realmente importante, Brasil tiene que saber que pasó y hacer
justicia pero tengo que señalar que estos archivos seguramente
han sido pasteurizados, los servicios probablemente les han
quitado datos que puedan ser muy comprometedores", declaró ayer a
ANSA Jair Krischke, investigador del aparato represivo durante
el período militar.
Según publicó la prensa local hay hasta un boletín con
informaciones y un perfil del papa Juan Pablo II en los archivos
del DOPS, que comenzaban a ser subidos a Internet, gradualmente, ayer lunes.
En la primera etapa serán publicados 274.105 documentos sobre
diversos temas que eran objeto de averiguaciones y 12.874 fichas
con la historia de vida y actividades de personas consideradas
peligrosas o potencialmente inconvenientes para la seguridad
nacional.
"Esto es apenas el comienzo porque continuamos trabajando en
la digitalización y en los próximos años vamos a poner a
disposición del público todo el material", declaró el
historiador Carlos Bacellar, coordinador del Archivo Público del
Estado de Sao Paulo.
Otra de las carpetas está dedicada a Edson Arantes do
Nascimiento, Pelé, en la que se cita que en 1979 un empleado
público le entregó personalmente un manifiesto en reclamo de la
sanción de una ley de amnistía que favorezca a los presos
políticos y exiliados.
Entre los papeles archivados sobre Pelé, hay recortes de diarios sobre dos presuntos atentados en su contra, uno en agosto de 1973 y otro en diciembre de ese año cuando alguien disparó contra la habitación de su casa donde guardaba los trofeos y medallas conquistados en su brillante carrera de tricampeón del mundo con la selección nacional. Pelé nunca expresó públicamente posiciones contra el gobierno pero la "obsesión" de los espías era tal que se elaboraban carpetas de todo el mundo, señaló Carlos Bachelar quien contó que los agentes del DOPS continuaron haciendo trabajos secretos incluso luego del cierre de ese organismo, en 1983.
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