Entre los "cuentapropistas" hay quienes se dedican a la elaboración y venta de alimentos, el transporte de cargas y de pasajeros y el arrendamiento de viviendas para el turismo.
Los trabajadores por cuenta propia son "casi 400.000" en Cuba y ya encabezan un sector no estatal que "crece y gana espacio", que no son considerados "determinantes" por la importancia de su actividad, "pero sí ganan preponderancia", según un informe oficial divulgado ayer.
El informe del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social reseñó que los
"trabajadores contratados" conforman el 17 por ciento de todos los
ciudadanos que se desempeñan en el sector privado, cuya expansión se
autorizó a partir de 2010.
Los siguen en la lista los "cuentapropistas" que se dedican a la
elaboración y venta de alimentos, el transporte de cargas y de pasajeros
y el arrendamiento de viviendas para el turismo.
El reporte aclaró que los empleos privados en el país "no son
determinantes pero sí ganan preponderancia" y, sobre todo, reducen las
plantillas estatales sobreabundantes.
El crecimiento del sector no estatal, casi eliminado en 1968 cuando las
autoridades lanzaron una "ofensiva revolucionaria" que pasó a la
administración estatal los negocios grandes, medianos y pequeños, es
actualmente "pausado".
El ritmo de expansión no solo del área no estatal, sino de todas las
transformaciones lanzadas desde 2008 en Cuba, fue descrito por el
presidente cubano, Raúl Castro, como "sin prisa pero sin pausa".
No obstante, en cinco años los pequeños negocios privados se extienden
por todo el país, algunos de ellos con perfiles de empresas pequeñas y
con acceso de los dueños a créditos bancarios -ya se otorgaron más de
210 mil- y a establecer contratos con el Estado.
Como balance, se ha instaurado un sistema tributario riguroso que brinda
períodos temporales sin pagar impuestos a privados que se inician.
Testimonios
"Vendo cada día por alrededor de 2.000 pesos cubanos" o sea poco mas de
80 dólares, dijo Irma, propietaria de un establecimiento pequeño en La
Habana en el que ofrece dulces y bocadillos que ella misma prepara, lo
que supone un ingreso muy superior a los alrededor de 26 dólares
promedio de los sueldos estatales.
"Tengo que pagarle a dos empleadas, a una señora que me ayuda en la
cocina y al dueño del local donde puse la cafetería, y así y todo puedo ganarpara ra mí unos 150 CUC al mes", una moneda casi equivalente al dólar cuya unidad se cambia a 24 del peso nacional.
Por su parte, Manuel, con una pizzería en un populoso barrio de La
Habana que vende además helados y dulces, dijo obtener "unos 6.000 pesos
nacionales diarios" (25 pesos equivalen a un dólar).
Ambos "cuentapropistas" se quejaron de que los productos que necesitan
para hacer sus ofertas "no aparecen con facilidad ni baratos" en la red
comercial estatal cubana que vende en divisas.
"Es obvio que necesitamos macromercados; si no, es muy difícil
conseguir, por ejemplo, queso, mantequilla, harina y azúcar especial",
para hacer algunos dulces y pasteles, dijo Irma.
Un anuncio en la Gaceta Oficial este mes divulgó la autorización oficial
a una empresa mayorista estatal a vender sus mercancías al sector
privado, lo que aparece como un primer paso para tratar de resolver ese
tipo de demanda.
Pero esa empresa dará sus servicios, por ahora, en la Isla de la
Juventud, un municipio especial situado frente a la costa sur de Cuba,
de alrededor de 100 mil habitantes.
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