El capitán de Boca Juniors entrenó con mayor intensidad mientras se recupera de una distensión muscular. En tanto, el técnico Carlos Bianchi insistió con trabajos tácticos con los defensores.
Riquelme, en plena evolución de una distensión en el aductor derecho, trotó alrededor de la cancha principal del predio Pedro Pompilio junto al kinesiólogo Leandro Betchakian, y la buena noticia es que realizó piques más exigentes, en un claro síntoma de que se encuentra bastante mejor.
La intención del "10" y del cuerpo técnico es llegar en condiciones al encuentro frente Barcelona de Ecuador por la Copa Libertadores de América, el próximo 3 de abril, fecha en la que el club cumplirá 108 años de vida y se espera un gran festejo.
Es decir que, como estaba previsto, el capitán “xeneize” no estará el domingo próximo en Avellaneda, en el clásico ante Independiente, válido por la séptima fecha del torneo de Primera División.
En la jornada de entrenamiento de esta jornada, Bianchi formó dos grupos para realizar tareas físicas y luego se dedicó al ensayo futbolístico.
Un conjunto estuvo integrado por Ribair Rodríguez, Sebastián Palacios, Lucas Viatri, Cristian Cellay, Nicolás Blandi, Leandro Somoza, Guillermo Burdisso, Juan Sánchez Miño y Lisando Magallán.
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