Si bien este martes (12.03.2013) comienza el cónclave que elegirá al nuevo papa, nadie espera que el nombre salga en la primera jornada. "Es posible que los cardenales electores celebren la primera votación, que difícilmente tendrá éxito al ser la primera.
Los 115 hombres llamados a escoger al próximo líder de la Iglesia Católica pasaron la jornada previa a la elección en discusiones y reuniones.
Con esa premisa, los cardenales pasaron la jornada previa en sucesivas
discusiones, reuniones e intercambios de opiniones sobre el estado de la
Iglesia Católica, sin que haya favoritos de cara a la jornada que
buscará dar con el nombre indicado para reemplazar a Benedicto XVI,
quien sorprendió a todo el mundo al renunciar a su cargo.
"La última vez hubo un hombre con estatura, tres o cuatro veces más que
cualquier otro cardenal", declaró a la prensa el cardenal francés
Philippe Barbarin, en referencia a la elección de Joseph Ratzinger en
apenas 24 horas en el 2005. “Esta vez no es el caso. Por consiguiente,
la elección debe hacerse entre uno, dos, tres, una decena de candidatos.
Aún no sabemos nada”, agregó.
Medidas para evitar filtraciones
Los 115 cardenales autorizados para votar ingresarán este martes
(12.03.2013) a las 15.30 horas GMT a la Capilla Sixtina y poco después
realizarán una votación inicial. "Hay una dinámica que se produce cuando
ellos están ahí. La primera votación como que esboza los nombres.
Tendremos un papa para el final de la semana", sostuvo Tom Rosica,
portavoz del Vaticano para medios de habla inglesa.
Entre los nombres que más suenan están el italiano Angelo Scola y el
brasileño Odilo Scherer. Un triunfo de Scola devolvería el papado a
Italia tras 35 años (cuando gobernaron un polaco y un alemán), mientras
que si Scherer resultara elegido sería el primer papa no europeo en
1.300 años. Se espera que los cardenales voten hasta cuatro veces por
día.
Una de las características de los cónclaves es el secretismo extremo que
impera en ellos. Los cardenales que votan nunca deben revelar detalles
de la elección. De hecho, este lunes 11.03.2013 hicieron la promesa de
no difundir nada de lo que oigan las personas que trabajan con los
denominados “príncipes” de la Iglesia, como ascensoristas, camareros y
personal de limpieza.
Si bien antes bastaba con encerrarse en la Capilla Sixtina, en los tiempos modernos, donde imperan los smartphones
y hay purpurados aficionados a las redes sociales, el Vaticano decidió
tomar medidas más radicales. De hecho, habrá un bloqueo de teléfonos
celulares en torno a la Capilla Sixtina. Más vale prevenir.
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