Un empleado que evita los malestares derivados de la obesidad y la mala nutrición podría llegar a incrementar su productividad hasta en un 50%. Un reciente estudio elaborado por el laboratorio francés “Ysonut” confirma lo expresado hace algunos meses por el Dr. Máximo Ravenna, quien había adelantado que el desmedido exceso de peso se convierte para quienes lo padecen en una enfermedad fuertemente discapacitante a la hora de trabajar.
Al respecto, el especialista reiteró que estos trastornos alimenticios traen aparejadas negativas repercusiones sobre cualquier actividad que se quiera desarrollar, siendo preocupante la disminución en el desenvolvimiento laboral.
En el ámbito del trabajo Ravenna destaca que “esta estadísticamente demostrado que los obesos generan más días de falta debido a su estado anímico y, por ejemplo, mayor ausentismo los días lunes por los desarreglos alimenticios que se producen durante los fines de semana”.
Según los expertos, las principales afecciones derivadas de la obesidad que evidencia el personal, son: tendinitis, depresión, ansiedad, estrés, migraña, bajo rendimiento cerebral y acné, los cuales desaparecen notablemente de la mano de la reducción de peso.
El psicoterapeuta también agregó que “en el caso de aquéllos que viven a dieta con tratamientos que incluyen anfetaminas o sedantes pueden dormirse en el trabajo, estar agresivos con sus compañeros o perder la capacidad de atención”.
Por otro lado, Ravenna también reconoce que a quienes padecen sobrepeso se les hace más difícil insertarse en el ámbito laboral porque una persona desarreglada o salida del límite genera que un hábil empleador vea en un obeso, más allá de lo genético, a alguien que no pudo ganarle a su problema, y psicológicamente eso no está bien visto”
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff