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AMPLIARNo existe posibilidad de obediencia debida

"No existe posibilidad de obediencia debida"

Dijo el testigo Carlos Zamorano, abogado de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre. En este sentido destacó que los efectivos de las fuerzas solo están obligados a cumplir órdenes de servicio.

 El abogado Carlos Zamorano ingresó a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) a fines de la década de 1960 y en 1974 presidió la filial Tucumán. Fue defensor de presos políticos y gremiales hasta el momento de su detención, en noviembre de ese año. Estuvo preso en distintas cárceles del país hasta 1980. Estando preso fue nombrado co-presidente colegiado de la LADH. A comienzos de la década de 1990 formó parte del equipo de defensores de los imputados en el asalto al Regimiento de La Tablada. Declaró ayer como testigo de contexto. 

Su exposición fue extensa y aportó información, sobre todo, respecto a  cuestiones legales. Explicó que los efectivos de las fuerzas solo están obligados a cumplir órdenes de servicio, y “tienen que rechazar procedimientos ilegales” por lo tanto “no existe posibilidad de obediencia debida”. 

Opinó, además que la dictadura comenzó con el gobierno de Isabel de Perón, “donde se decidió actuar en forma clandestina. La AAA era un órgano estatal, no paraestatal”. 

Por otro lado, comentó que conoció a Osvaldo Di Benedetto, en Córdoba durante al época del Mundial 78, precisamente en el pabellón denominado selección, por el equipo de fútbol que representaba a nuestro país. 

Di Benedetto desapareció en julio de 1978 en Córdoba. Luego lo trasladaron a Tucumán siendo ejecutado un 21 de julio por personal perteneciente al III Cuerpo del Ejército, bajo el mando de Menéndez.

Además durante la audiencia ilustró a los abogados sobre diversos temas de índole jurídica.

Otros de los testigos de la jornada fue Justo Francisco Ontivero. Fue detenido junto con su hermano el 17 de mayo de 1976, por la Policía Federal. Según contó lo vendaron y le ataron las manos, para llevarlo a la Escuelita de Famaillá. Tenía 15 años al momento de los hechos. Recordó que había un hombre rubio de bigotes que estaba en Jefatura secuestrado igual que él y otros muchachos de Lules. Después vio en La Gaceta que figuraba como muerto en un enfrentamiento.

A su vez indicó que había una base instalada en el Ex Ingenio Lules desde marzo de 1976.

Lo secuestraron delante de su mujer y nunca apareció

También se escuchó a Julia Argentina Lemme de Elías, esposa de Victor Hugo Elias, quien fue secuestrado el 29 de diciembre de 1976, su marido trabajaba en la universidad en el departamento de artes. Ese día tenía que concurrir a la inauguración del museo policial. Cuando terminó el acto, un conjunto de personas que se identificaron como miembros de la Brigada, lo detuvieron por averiguación de antecedentes. La mujer fue a Jefatura, ya que no volvía a su casa y le dijeron que estaba detenido y que lo iban a soltar el 31 de diciembre después de las 12.

Una hora antes de que ocurra la detención allanaron su casa, fueron personas de la brigada, entraron buscando a Víctor. “Estaba embarazada de 4 meses y los policías me apuntaban con una pistola en el vientre”, dijo.

Una de sus vecinas, que aparentemente tenía contactos con Zimermman le dijo que el 30 de diciembre lo habían matado, que se les fue de la mano y se murió. Relató que luego se entrevistó con aquél, coronel a cargo de la policía, quien le dijo, efectivamente, que su esposo había estado en Jefatura, pero que le dieron la opción de salir del país y había elegido Perú. Julia después comprobó que nunca había salido de Argentina. Además pudo ver en el libro que tenía Zimmermann que Víctor estaba registrado, visualizó su firma.

El año siguiente, cuando su hijo ya había nacido, Llamas la citó a la Jefatura, allí le pidieron que pase a ver una película. Era sobre Perón y le pidieron que reconozca a su marido entre las personas que aparecían allí. Víctor había sido detenido dos o tres veces porque el militaba en la JUP. La mayoría de sus compañeros de militancia fueron secuestrados, entre ellos María Sánchez.

Las audiencias continuarán desde las 9.  

Sebastián Ganzburg