AMPLIARPinochet le da la mano a Geisel Dictadura brasileña financió a Pinochet
La dictadura brasileña (1964-1985) otorgó una ayuda financiera de 115 millones de dólares al dictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990) para la compra de material bélico destinado a la represión interna, revelaron documentos oficiales de Brasil divulgados por la prensa local.
El documento publicado por el diario Folha de Sao Paulo coloca una vez más a Brasil como uno de los articuladores de la cooperación entre las dictaduras militares de los años setenta en Sudamérica, en el marco de la llamada Operación Cóndor.
Según documentos desclasificados del Ministerio de Relaciones
Exteriores brasileños, el dinero brasileño fue enviado en tres
cuotas para comprar equipamiento militar.
Si el préstamo fuera hoy, equivaldría a 650 millones de
dólares.
El 26 de octubre de 1976 el Palacio de Itamaraty, sede de la
cancillería brasileña, confeccionó un documento "secreto y
urgente" destinado al Consejo de Seguridad Nacional defendiendo
el envío de dinero, con intereses amistosos a diez años, pero
sin exigencias de plazos, "para reequipar al ejército chileno".
El documento indica que Brasil estaba dispuesto a vender
material bélico, inclusive aviones, al régimen de Pinochet para
reequipar "la fuerza de Carabineros y las Fuerzas Armadas".
Dos años después, por ejemplo, Chile estuvo al filo de un
conflicto por cuestiones limítrofes con su vecino Argentina, que
fue motivo de la intervención apaciguadora del Vaticano.
El problema que encontraban los brasileños era que parte de
la tecnología de sus aviones, por ejemplo, era norteamericana. Y
Estados Unidos había, en 1976, iniciado una política de embargo
militar hacia Chile, la cual Brasil optó por respetar y no
quedar ante el mundo como un triangulador de material militar a
Pinochet.
Según los documentos del Archivo Nacional de Brasil, el
dictador brasileño Ernesto Geisel recibió el 9 de noviembre de
1978 del secretario general del Consejo de Seguridad Nacional un
informe final sobre el envío de dinero al régimen de Pinochet.
La autorización de iniciar la cooperación económica para
sostener a la dictadura pinochetista fue concedida el 4 de
noviembre de 1974, un año y dos meses después del golpe militar
que el 11 de septiembre derrocó al presidente constitucional
socialista Salvador Allende.
El primer envío de dinero, según los documentos
desclasificados, fue de 40 millones de dólares "en condiciones
excepcionales para los patrones brasileños de financiación
oficial". El 30 de septiembre de 1975 el crédito fue ampliado a
otros 25 millones de dólares. Chile pidió más y Brasil le otorgó
otros 50 millones, totalizando 115 millones de dólares.
"El servicio prestado a Chile está destinado a la seguridad
interna pero se mostró insuficiente", dice un despacho secreto
de la dictadura brasileña para argumentar que la ampliación del
crédito apuntaba a la "compra de material de empleo militar".
Entre el equipamiento que Chile le compró a Brasil con ese dinero prestado se encuentran 910 equipos de radio por valor en 3,3 millones de dólares, en 1978, según Folha.
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