Estrenada en 1963 es un clásico del cine de suspenso. Todo el film carece de música, el sonido lo reproduce el ambiente y los gritos de los pájaros asesinos. La película puede encontrarse, en formato DVD, en los mejores videos club.
Basada en la novela corta Los Pájaros de Daphne du Maurier.
Ficha técnica
EE.UU, 1963. Director y productor: Alfred Hitchcock. Guión: Evan Hunter sobre una historia de Daphne Du Maurier. Fotografía: Robert Burks, en Technicolor. Sonido: Remi Gassmann, Bernard Hermann, William Russell, Oskar Sala, Waldon O. Watson. Diseño de producción: Robert F. Boyle. Decorados: George Milo. Vestuario: Edith Head. Montaje: George Tomasini. Duración: 119 minutos. Intérpretes: Rod Taylor (Mitch Brenner), Jessica Tandy (Lydia Brenner), Suzanne Plehette (Annie Hayworth), Tippi Hedren (Melanie Daniels), Veronica Cartwright (Cathy Brenner), Ethel Griffies (Mrs. Bundy), Charles McGraw (Sebastian Holes).
Los matices para analizarla son demasiados. Las técnicas de cámara y las escenas objetivas que rápidamente pasan a ser subjetivas a través de las miradas de los actores son frecuentes causando el suspenso pretendido por el director.
Llama poderosamente la atención la falta de música, recurso utilizado por Hitchcock detalladamente, en sus otras obras. Efectivamente en las casi dos horas que dura el film el único sonido es el grito de los pájaros al atacar o el del ambiente, además de los diálogos, claro está. Todos ellos logrados por la magia de la electrónica, novedad absoluta en aquellos tiempos. Los silencios largos también constituyen en recurso interesante para generar pánico en el espectador.
Las preguntas que surgen al ver Los Pájaros son varias. ¿Por qué atacan?, ¿de dónde vienen?, ¿a quien responden? A lo largo del rodaje el público tratará de responderlas, pero el magnífico director no tiene el menor interés en que esto se produzca. También, se empeña en evitar que nos anticipemos a las próximas escenas.
Mitch Brenner se encuentra en un almacén de ventas de pájaros con la burguesa Melanie Daniels, hija del dueño de uno de los más importantes diarios de San Francisco. Una frase clave se escucha en esta escena, al escaparse un pajarillo, Mitch lo atrapa y le dice: “Vuelve a tu jaula de oro Melanie Daniels”.
La búsqueda del hombre por una pareja de periquitos enamorados es particularmente sugestiva. Lo que ahora son los pájaros del amor, serán posteriormente los pájaros del odio.
Luego ella decide ir hasta el pueblo de Mitch, lo encuentra y sufre el primer ataque al ser increpada por una gaviota. De aquí en más comienza la guerra de las aves contra el hombre. Las interpretaciones del porqué son varias y su director así lo quiso. Pero ese detalle pasa a ser anecdótico ante tanto suspenso y caos reinante.
Se podría pensar que el ataque es a raíz del encierro de los plumíferos. Es decir, una especie de revolución con un odio absoluto hacia los esclavistas, los seres humanos. Otra interpretación posible, es que todo es producto de la imaginación de Melanie. Lo cierto es que nunca sabremos el motivo.
Pero la película da ciertas, pautas me refiero a la escena en la que Daniels queda atrapada en una cabina de teléfono y los pájaros la increpan constantemente, se produce un cambio de roles: la mujer atrapada en la jaula (cabina) y los dueños de la libertad (antes el hombre) son ahora las aves.
El esceptisismo también tiene su lugar. En el bar del pueblo se encuentran con una ontológa que no cree que los pájaros puedan realizar los ataques al carecer de cerebro, o sea que es la típica reaccionaria. Otro indicio a mi favor, para demostrar que los pájaros buscan venganza.
Ser considerada la mejor película de suspenso junto con Psicosis le queda corto. Realmente merece la pena ver The Birds más de una vez.
Sebastián Ganzburg
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