Anoche se extendían los festejos en las plazas ecuatorianas mientras se confirmaban oficialmente los resultados a boca de urna realizada por distintas empresas. Un sondeo de la firma Opinión Pública señaló que el mandatario socialista obtuvo 61% de los sufragios contra 21% del banquero Guillermo Lasso. A su vez, Cedatos-Gallup estableció que Correa logró un 61,5% de los votos frente a 20,9% de Lasso. Una encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Especializados (Ciees) señaló que Correa triunfó con 58,8% y que el derechista Lasso consiguió 23,1%.
Es la primera vez que el CNE autoriza la participación de encuestadora privadas para realizar exit poll.
Luego de conocidos los datos de boca de urna, Correa, visiblemente emocionado, se saludó calurosamente con su esposa, Anne Malherbe Gosseline, y sus hijos, y con las principales figuras de su elenco presidencial.
"Los ecuatorianos nos han dado una oportunidad única para cambiar el país y no les vamos a fallar. Si no cambiamos el país ahora no lo cambiamos nunca", sentenció el mandatario al reconocer su victoria en las elecciones generales, y destacó el apoyo del electorado que le permitirá contar con mayoría de diputados en la Asamblea Nacional para "terminar con el boicot que hemos sufrido estos últimos cuatro años".
Correa sostuvo que el objetivo para los próximos cuatro años será "hacer irreversible la relación de poderes a favor de las grandes mayorías y no de los poderes fácticos". "Aquí ya no mandan la bancocracias, los poderes mediáticos, aquí ya no mandan los países hegemónicos; con esta revolución mandarán los ecuatorianos y ecuatorianas", destacó.
En ese sentido, el jefe de Estado adelantó que con la mayoría en el Parlamento impulsará una nueva ley de medios de comunicación al considerar que "una de las cosas que hay que cambiar es la de tener una prensa totalmente falta de escrúpulos, que quiere gobernar y legislar". El presidente indicó que "nunca habrá censura previa, pero sí responsabilidad ulterior" y apuntó que "no habrá problemas con la prensa honesta, pero aquí hay prensa corrupta, que interfiere en política a favor de grupos de poder".
El reelecto presidente ecuatoriano insistió: "Continuaremos con esta revolución y saben que no fallaremos. Podemos cometer muchos errores somos seres humanos, el que dice que no cometió errores es porque nunca ha hecho nada en su vida". Luego de eso afirmó que "no hipotecaremos la patria para permitir el ingreso del capital transnacional" y agregó: "Vamos a priorizar la deuda social antes que la deuda externa".
En el inicio de su discurso, Correa dedicó la victoria a los seguidores de Alianza País que fueron asesinados durante dos actos de campaña y a los integrantes de la fuerza de seguridad ecuatoriana que perdieron la vida al rescatarlo del edificio del Hospital de la Policía, donde permaneció secuestrado en el intento de golpe del 30 de septiembre de 2010.
También destacó la contundente victoria, con cerca del 80 por ciento de los votos, que consiguió en el exterior y agradeció por el respaldo a los ecuatorianos migrantes. "Esta es su victoria también de ellos", apuntó.
Las consultoras privadas, autorizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), difundieron los resultados no oficiales que dan como ganador el presidente Rafael Correa con un 61 por ciento de los votos Tras el cierre de urnas, las consultoras privadas, autorizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), difundieron los resultados no oficiales que dan como ganador el presidente Rafael Correa con un 61 por ciento de los votos, seguido por el candidato de la derecha, el banquero Guillermo Lasso, con alrededor del 20 por ciento de los sufragios. De confirmarse estos números, el candidato de Alianza País (AP) sería reelecto en primera vuelta.
Los encuestadoras Opinió Pública y Cedatos, coincidieron en otorgarle un 61 por ciento de los votos a Correa, sin embargo, la primera le otorgó un 22 por ciento de los sufragios a Lasso, mientras que la otra consideró que alcanzó sólo un 20 por ciento. En tanto, Cedatos comunicó que el candidato Lucio Gutiérrez consiguió nada más que el cinco por ciento de los votos.
Además, de elegir al próxima jefe del Ejecutivo y a su vice, los ecuatorianos votaron diputados regionales e integrantes de la Asamblea Nacional. Desde temprano, miles de ciudadanos acudieron a las urnas, aunque en algunas provincias, como Guayas, donde se encuentra la populosa Guayaquil, el horario de inicio de votación se demoró debido a las fuertes lluvias caídas durante la noche del sabado.
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