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AMPLIARDejaron notas y flores en la puerta de Kiss

Moviliización para recordar a las victimas de la tragedia en Kiss

A una semana del incendio en la discoteca Kiss, miles de personas se manifestaron frente al local bailable y en una misa multitudinaria para expresar solidaridad y pedir justicia por los 237 muertos en la tragedia ocurrida en la ciudad de Santa María, estado brasileño de Rio Grande do Sul.

Unas 4.000 personas participaron en la noche del sábado en la misa en homenaje a los muertos en la discoteca, el peor drama en el país generado por un incendio en los últrimos 50 años.

Santa María, ciudad ubicada a 309 kilómetros de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, cumplió así una semana de la tragedia.

En la Basílica Nuestra Señora de la Medianeira, el obispo auxiliar de Porto Alegre, Jaime Spengler, y el de Santa María, Helio Rubert, encabezaron la misa del séptimo día, con 4.000 asistentes en profundo silencio y dolor.

La cifra de muertos se elevó este domingo a 237, con la muerte de un joven hospitalizado por intoxicación por el humo en Porto Alegre. De los 110 hospitalizados, más de la mitad se encuentran en terapia intensiva, según el Ministerio de Salud.

La ciudad del dolor en la que se convirtió Santa María fue evocada por el obispo Rubert. "Nosotros no entendemos todo, hay que cosas sin explicación. Que la fe nos pueda reconfortar, no nos preguntamos si es justo", dijo.

"Ellos (las víctimas, la mayoría jóvenes estudiantes universiarios) fueron dados a nosotros y ahora están en la mano de Dios", agregó el obispo, que también pidió una oración por el trabajo de los rescatistas.

"Queremos justicia y esta misa fue reconfortante para nosotros, para buscar fuerzas y seguir adelante", manifestó la madre del fallecido Vinicius Rosado, estudiante de educación física de la Universidad Federal de Santa María, la más importante de la región central del sur de Brasil.