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28/01/2013 - Salta

Un museo muestra las estrategias vitales de pueblos que buscan la igualdad

Piezas tecnológicas, obras de la literatura indígena, y ritos propios de las comunidades originarias se exponen en un nuevo museo en Salta, que busca avanzar en el conocimiento de un universo social que fue "colonizado" y que "resurge en estrategias vitales en su relación actual con el mundo".

Fundado por el colla escritor y docente Sixto "Toqo" Vázquez Zuleta, el Museo Indígena de Salta, que abrió sus puertas en 2012, exhibe desde piezas "hechizas" (hechas con las propias manos) hasta desarrollos tecnológicos aplicados a los usos de la vida diaria y actual de las comunidades.

"Este espacio está ubicado en el interior de la Argentina multíetnica, donde viven los avá-guaraní, wichí, chorote, paiete, chané, chulupí, toba, diaguitas, calchaquíes y collas", explica a Télam Vázquez Zuleta.

Para el autor de más de 15 libros de poesía, cuentos y ensayos, ex director de Cultura de Jujuy y becario de la Unesco en los años 70, "la finalidad del espacio es dar otro paso más hacia la comprensión de las diversas etnias por parte de todos, indígenas y no indígenas".

Todo esto es en función de una verdadera integración y más aún, de lograr la igualdad, que contempla nuestra carta magna, pero que aún es un anhelo que crece al amparo de una cada vez más viva conciencia política de los pueblos originarios", aseguró.

Aún hoy, sostuvo Vazquez Zuleta,"se piensa al aborigen como un ser del pasado, miserable, flojo, que fue exterminado y solo supervive en algunas partes aisladas del país, muy miserablemente, incapaz de insertarse en la tecnología actual".

Esa distorsión la arrastran "no sólo los gobiernos y los pueblos no indígenas, sino nosotros mismos, los originarios, porque ese síndrome también hizo estragos en nosotros. ¡ Hemos sido colonizados!", exclamó.

"El museo muestra todo el universo social y tecnológico que el indio supo construir con el paso del tiempo `sin dejar de ser indio`, mundo que se caracteriza por la vida comunitaria, la armonía con la naturaleza, y el no consumismo", recordó el investigador colla, que vive entre Salta y Humahuaca, donde fundó otro museo.

Según su relato, "cuando el indígena actual se va encontrando con la tecnología del mundo moderno, se acerca, la observa y vuelve a su lugar con la idea para imitarla y recrearla en algo útil para su vida diaria".

Es así que, en el Museo además de instrumentos musicales, joyas de platería, tejidos y alfarería, se exhiben cerraduras de madera, inodoros de cemento, y captadores solares de polietileno.

La muestra incluye obras plásticas con elementos novedosos y nuevos materiales de construcción, todo hecho por personas que carecen de una instrucción formal y viven alejados de los centros poblados.

El sector de la tecnología aplicada a la alimentación es un capítulo aparte: se puede acceder a técnicas e ingredientes desconocidos, como los de la cocina precerámica (sin recipientes), actualmente vigente en las comunidades y la de la "tierra comestible" (gastronomía elaborada con metales), accesible por primera vez al público.

Otra sección del museo es el área audiovisual, que exhibirá parte de un archivo fotográfico creado por Vazquez Zuleta que "es un verdadero inventario de realidades culturales del NOA”, estimó Mariana Giordano, investigadora del Conicet-Chaco.

La especialista digitalizó y catalogó unas 4000 fotografías tomadas por Vazquez Zuleta durante 30 años (entre 1960 y 1990), al que consideró un registro único y singular del mundo andino y vallisto.

La obra fotográfica como sus libros "reflejan los fundamentos de la declaratoria de la UNESCO, que muchos años después, en 2003, designó a la Quebrada Patrimonio de la Humanidad".

Las fotografías fueron consideradas por la especialista del Conicet como "excelentes” porque son capturadas desde el ojo de un integrante de la cultura objeto de representación".

Además, el museo contempla un espacio para los ritos de la vida espiritual indígena, como la Pachamama, o la mezcla entre religión antigua y cristiana, cuyo ejemplo más claro es el original del Cristo Trirrostro, prohibido por la Inquisición.

Fácilmente accesible, el museo declarado de interés cultural y patrimonial, está ubicado en Toledo Pimentel esquina Pasaje Chaco, en el polo turístico de la ciudad de Salta, frente al Mercado Artesanal provincial.(Teléfono: 0387154495134).