Unas 700 máquinas que integraron la caravana Dakar 2013 comenzaron ayer su lento proceso de regreso a Europa desde el Parque O`Higgins de Santiago de Chile, adonde recalaron al cabo de un distante recibimiento.
Los vehículos que ahora emprenderán otro viaje complicado en alta mar dejaron la zona del parque cerrado en Santiago y emprendieron camino hacia el puerto de San Antonio, 100 kilómetros al oeste de la capital y 35 kilómetros al sur de Valparaíso.
El destino final será el puerto de Le Havre,
en Francia, hacia donde partirán el miércoles una vez que estén todos los
vehículos a bordo y cinchados para afrontar un viaje de tres semanas.
Por la tarde, el
panorama en el Parque O´Higgins era el de una ciudad fantasma, con carpas
vacías, abandonadas por sus dueños tras el final de la travesía; bolsas de
basura apiladas con papeles, cartones y botellas de agua mineral, y un silencio
sepulcral, ya que los que aún no habían partido dormían luego de una larga
noche de festejos.
Los gritos
provenientes desde las montañas rusas del parque de diversiones lindero
imprimían un sello aún más fantasmagórico a la escena, en la que de tanto en
tanto irrumpía algún mecánico en busca de alguna pieza perdida para embalar.
Mientras el Dakar
dejaba poco a poco Chile, algunos medios locales especulaban con reeditar la
llegada el próximo año y la largada en 2015.
Según el diario El Mercurio, el Gobierno de
Sebastián Piñera presentó “hace algunas semanas” a la entidad francesa ASO,
organizadora del Dakar, la propuesta para albergar ambos eventos de la
competencia y desmintió “las versiones provenientes de Argentina” que indicaban
que el año próximo el rally no recalará en Chile.
Sin embargo, fueron
los propios periodistas chilenos que transmitieron su preocupación y “esas
versiones” al director del Dakar, Etienne Lavigne, y a sus colegas argentinos
durante todo el rally y en dos conferencias de prensa conjuntas.
Al ser consultados
por los medios locales sobre si Chile iba a perder el Dakar, Lavigne dijo “que
no hay nada definido”, con lo que no confirmó ni desmintió la posibilidad
planteada siempre por la prensa de ese país.
“Por el momento no
hemos llegado a una determinación sobre el año próximo. Estamos en 2013 y
no se puede trabajar con la presión política. Veo que los periodistas chilenos
están muy ansiosos”, le respondió el francés a la prensa.
Al atardecer, los
primeros contenedores y vehículos se acercaban al puerto y el Parque O´Huggins
quedaba cada vez más desolado, en la despedida del Dakar hasta el año próximo.
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