La presidenta Dilma Rousseff afirmó este viernes que, "pese a los pesimistas", Brasil aumentará en 2013 su crecimiento económico y prometió que en 2014, su último año de mandato y posible reelección, pretende ponerle fin a la pobreza extrema en el país.
"A pesar de los pesimistas, la economía brasileña crecerá en 2013. El Brasil de 2012 se preparó para crecer en 2013, cosecharemos lo sembrado, y tendrá un crecimiento sostenido, serio y sistemático", afirmó la mandataria en el estado norteño de Piauí, el segundo más pobre del país. Era la primera vez que iba allí como presidenta.
El gobierno enfrenta una serie de críticas de la oposición y
actores económicos privados a raíz del débil avance del Producto
Interno Bruto (PIB) en 2012, que se proyecta gire en torno al
1%.
Por otra parte, también puso énfasis en la labor social del
gobierno en rescatar de la pobreza extrema a toda la población
del país en 2014.
"Vamos a terminar con la pobreza extrema en 2013 en la
mayoría de los esados. Y vamos a completar ese proceso de sacar
a las personas de la pobreza extrema a inicios de 2014. Se puede
y se hará", sostuvo Rousseff en un acto en Teresina, capital de
Piauí.
Según datos oficiales, existen en Brasil 9,8 millones de
personas en la miseria que no fueron alcanzados por los
programas sociales implementados por el Partido de los
Trabajadores (PT) desde el gobierno de Luiz Lua da Silva
(2003-2010). En 2010, esas personas que estaban fuera del
alcance del Estado suman unas 19 millones.
La mandataria estuvo en Piauí en una visita que, según los
analistas, se convirtió en la primera señal de su campaña para
la reelección en 2014. Se vistió de "vaquera" en Sao Juliao,
interior semiárido del estado, donde visitó obras de un dique y
aumentó la garantía por sequía a los productores rurales de la
región menos desarrollada del país.
En Teresina, más tarde, entregó 400 apartamentos y entregó 25
máquinas viales a varios municipios.
"Queremos que el pueblo brasileño crezca, que el empleo crezca y que la educación de la calidad avance", dijo Rousseff. El gobierno espera una suba del PIB en 2013 cercano al 4%, contra la previsión del mercado financiero, que proyecta un 3,2% en 2013.
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