La Camerata Lazarte dará comienzo hoy en Raco a su Festival “Música Clásica en Vacaciones”, con los auspicios del Ente Turismo. Una iniciativa especial y diferente para disfrutar de la música clásica en los lugares de descanso veraniego durante los meses de enero y febrero.
Se desarrollará todos los miércoles en distintas localidades veraniegas de la provincia.
El concierto de apertura de este
Festival tendrá lugar en Raco el día Miércoles 16 a las 20 horas
en la Capilla Nuestra Señora del Valle. En la oportunidad se
escucharán Doce Sonatas Trio Opus 4 de Arcangelo Corelli. La entrada
será libre y gratuita.
Por otra parte, la Camerata continúa
su ciclo de presentaciones dominicales organizadas por la Vicaría
Episcopal de Fe y Cultura de la Arquidiócesis de Tucumán. La
próxima cita de estos conciertos en San Miguel de Tucumán será el
Domingo 20 de Enero a las 21.30 horas en la Parroquia Nuestra Señora
de Fátima (Muñecas 1570) con la presentación de un programa
diferente conformado por las Sonatas Trío opus 1 de Antonio Lucio
Vivaldi. Como siempre esta presentación es también de acceso
libre y gratuito. Los participantes para ambos conciertos serán
Gerardo Solórzano e Isabela Lemos en violines y el Maestro Julio
Lazarte en órgano.
En noviembre de 1680 el recientemente electo papa Alejandro VII designó a su joven sobrino nieto, Pietro Ottoboni, como Vice-canciller de la Iglesia y Cardenal de San Lorenzo en Dámaso. Sin embargo este inicial acto de abierto nepotismo resultó ser el comienzo de una de las épocas más espléndidas de mecenazgo de las artes en Roma, ya que el talentoso cardenal de tan solo 22 años estaba decidido a cultivar su pasión por las artes a través de los medios derivados de su nuevo nombramiento. Además, el ambiente en Roma había cambiado radicalmente en los meses siguientes a la elección del nuevo pontífice, levantándose las restricciones y la austeridad impuestas por el predecesor, papa Inocente XI, reabriéndose teatros, representaciones públicas y reinstaurando las festividades del carnaval. El cardenal Ottoboni, siguiendo los pasos de la reina Cristina de Suecia, otra importante mecenas de las artes, se instaló en el Palazzo della Cancelleria, que sería el centro del mecenazgo artístico en las siguientes décadas y protegiendo a numerosos artistas como Haendel, Pasquini, Sacarlatti, Caldara, mientras que otros como Vivaldi, Mascitti, Vitali y Albinoni buscaron su protección dedicándole obras.
A pocos meses de su elección Ottoboni tomó a su servicio al famoso violinista Arcangelo Corelli quien, en abril de 1690, se mudó junto con su compañero de vida y de arte, Matteo Fornari, a un apartamento dentro del Palazzo della Cancelleria, donde permanecería por el resto de su vida. Bajo tal patronazgo, Corelli disfrutaría de una muy privilegiada posición, lo que contribuyó enormemente a consolidar su carrera y su fama.
Su última colección de Sonatas Trío, su Opus 4, fue presentada en 1694 como expresión de gratitud por la protección recibida del cardenal Ottoboni que muestra una interesante coexistencia de los estilos francés e italiano – incluyendo los ornamentos – y sobre todo una innovadora confluencia de la sonata de iglesia, más abstracta, con la sonata de cámara, de raíz dancística.
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