La Tos Convulsa o coqueluche es una enfermedad infectocontagiosa producida por una bacteria, Bordetella Perussis, que afecta a personas de todas las edades, principalmente a los niños en sus primeros meses de vida, los cuales tienen mayor posibilidad de complicaciones severas e incluso la muerte.
En sus fase inicial, los síntomas son catarro – con poca o ninguna fiebre- rinitis, estornudos y accesos de tos. Estos accesos se tornan repetitivos y violentos; dura hasta seis semanas y son acompañados de un sonido anormal llamado “estridor inspiratorio”
En los bebés menores de tres meses, en lugar de los accesos de tos pueden presentar episodios de ahogo con apneas o interrupción de la respiración y coloración azulada de la piel -cianosis - .
Según el doctor Ernesto Waiss, referente del Programa de Enfermedades Respiratorias, aseguró que este cuadro se viene dando anualmente con características de picos periódicos estacionales.
En los registros epidemiológicos, afirmó el doctor Waiss, en 2012 se registraron en la Argentina 30 fallecimientos por tos convulsa, de los cuales el 77 por ciento correspondió a bebés de menos de tres meses. En 2011 los fallecimientos habían sido 70, coincidiendo con un aumento en distintos países del mundo; esta enfermedad recrudece en ciclos de entre cuatro y seis años. Esto significa que la mortalidad disminuyó en un 50 por ciento en 2012 gracias a la vacunación en las embarzadas
Cabe resaltar que desde Febrero del 2012 en Argentina se vacuna a las embarazadas – en la semana 20 de gestación- al fin de que el bebé tenga protección durante los primeros meses de vida, que es cuando la enfermedad presenta más riesgos. Este plan para mujeres gestantes es pionero en América Latina. Esto se debe a que a través de la placenta el bebé recibe anticuerpos protectores. El año pasado, la mortalidad por tos convulsa disminuyó un 57,2 por ciento con respecto a 2011- cuando hubo un pico de esta infección en el mundo- y esta baja podría relacionarse con la vacunación a las embarazadas.
Es importante concientizar a la población que la mejor prevención para la tos convulsa es la vacunación.
La forma de proteger a los niños menores de 6 meses es vacunando a las mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación.
El Calendario Nacional de Vacunación incluye cuatro vacunas para dar inmunidad contra la tos convulsa: la pentavalente, que se aplica a los 2, 4 y 6 meses; la cuádruple, a los 18 meses; la triple bacteriana celular, al ingreso escolar; y la triple bacteriana acelular, que se aplica a los 11 años, al personal de salud que atiende a niños menores de un año y a los convivientes de niños prematuros de menos de 1.500g de peso.
La OMS reporta anualmente 50 millones de casos de esta enfermedad, de los cuales 350 mil son mortales.
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