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AMPLIARYaciretá la represa paraguayo-argentina

Franco asegura que Paraguay dejará de "regalar" energía a Brasil y Argentina

El presidente de facto paraguayo Federico Franco dijo ayer que el gobierno ha decidido utilizar su energía eléctrica, de la que dispone de modo abundante en dos represas binacionales, para industrializar el país, y no seguir cediéndola "casi de regalo" a Argentina y Brasil.

Paraguay casi se autoabastece con la represa hidroeléctrica interna de Acaray, pero dispone de un enorme caudal de energia en las represas binacionales de Itaipú y Yacyretá, con Brasil y Argentina, respectivamente.

Sin embargo, la mitad de la energía de estas represas, que pertenece a este país, y que no utiliza, la cede ahora a los países condóminos a un precio pactado, muy por debajo del precio de mercado.

Franco dijo ayer durante un acto que Paraguay "casi les regala la energía" a los dos países vecinos, pero que eso no sucederá en adelante.

"Paraguay renuncia a seguir cediendo su energía", expresó el mandatario.

"Este gobierno tomó la decisión soberana, patriótica y sin retorno, de utilización de nuestra energía para industrializar y desarrollar el país", agregó.

Lamentó que ciudades como San Pablo (Brasil) y Buenos Aires (Argentina) disfruten de la energía paraguaya, pero reconoció que el problema para la utilización local de esa energía hoy cedida constituye la deficiencia en el sistema de transmisión.

En efecto, pese a la abundante disponibilidad del fluído eléctrico que tiene el país, en los veranos las ciudades sufren de cortes de electricidad, y recién ahora el gobierno está encarando una línea de transmisión de gran capacidad para transportar la energía desde Itaipú.

"Quiero ser claro, ni Brasil ni Argentina se pueden enojar con el Paraguay", expresó además, y aseguró que sea quien sea el próximo gobernante, "les va a resultar difícil bajar el nivel de las relaciones". Franco, quien era vicepresidente de la república, asumió como presidente el 22 de junio pasado luego del juicio político y destitución "por mal desempeño de funciones" que llevó a cabo el Congreso al entonces presidente, Fernando Lugo.

Su referencia el "próximo gobierno" se debe a que el 21 de abril próximo habrá elecciones presidenciales en Paraguay y el nuevo presidente debe asumir el 15 de agosto siguiente.