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AMPLIARLas industrias paulistas en crisis

Brasil crece apenas 0,6% en tercer trimestre

La economía de Brasil, la mayor de América Latina y la sexta del mundo, creció un moderado 0,6% en el tercer trimestre de 2012 en relación al segundo, mostrando una reactivación bastante menor a la esperada, indicaron el viernes cifras oficiales.

El mercado y el gobierno esperaban un crecimiento del PIB de 1% o más.

Aun así, la expansión del PIB fue la mayor en el año: en el primer trimestre había avanzado 0,1%, y en el segundo 0,2% sobre el trimestre anterior, según las últimas cifras revisadas.

"Aunque no fue el resultado esperado, es un cambio respecto al primer semestre que muestra que estamos en un proceso de recuperación y aceleración del crecimiento", afirmó el ministro de Hacienda, Guido Mantega, en conferencia telefónica con periodistas y analistas.

Mantega aseguró que esa aceleración continuará en el cuarto trimestre.

EL PIB brasileño creció 0,9% de julio a setiembre en relación al mismo periodo de 2011, y en el año acumula un aumento de 0,7%, precisó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

"El resultado del tercer trimestre no es el 1% que esperábamos. Y empujará a la baja el resultado del año, esperamos ahora un PIB para 2012 más cerca de 1%", dijo a la AFP Silvia Matos, economista del Instituto Brasileño de Economía (IBRE) de la Fundación Getulio Vargas.

El mercado esperaba un crecimiento de 1,5% de la economía brasileña para este año, la misma cifra que el FMI pronosticó en su informe semestral de octubre.

Ese 1,5% está muy por debajo de lo esperado por el FMI para las otras grandes economías emergentes: China crecería 7,8% en 2012, India 4,9%, Rusia 3,7% y Sudáfrica 2,6%. El FMI también aguarda un crecimiento de 3,2% del PIB de América Latina este año.

"Si no recuperamos las condiciones de inversión, en 2013 tendremos dificultades para crecer más de 3%", denunció el presidente de la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), Paulo Skaf, cuestionando las expectativas del gobierno, que aspira a un crecimiento de 4% el próximo año.

Entre julio y setiembre de este año, la agropecuaria avanzó 2,5%, y la industria, que había mostrado una retracción en el último año, creció 1,1%.

El crecimiento fue impulsado por el consumo de las familias que avanzó 0,9%, pero la gran sorpresa fue el estancamiento de los servicios, y un retroceso por quinto período consecutivo de la inversión, que cayó 2%.

Mantega destacó que "la recuperación está ocurriendo principalmente en los sectores que más nos preocupaban, la industria y la agropecuaria", e indicó que el gobierno continuará adoptando medidas y anunciará varias la semana próxima para impulsar la inversión.

El ritmo de crecimiento de la economía brasileña se desaceleró en 2011, cuando el PIB creció apenas 2,7% contra un alza de 7,5% en 2010.

La reactivación del tercer trimestre, aunque leve, responde a medidas de estímulo a la producción y el consumo impulsadas por el gobierno y ocurre tras un año de reducciones récord de la tasa de interés de referencia.

El execonomista jefe de la Federación de Bancos Brasileña Roberto Troster afirmó a la AFP que el gobierno debería "cambiar la política económica, mirar menos a la demanda y el consumo, y más la oferta, impulsando las reformas estructurales y la productividad que el país requiere".

La presidenta Dilma Rousseff podría no ser reelecta en 2014 si el gobierno no consigue impulsar la economía, advirtió.

El presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, defendió las medidas adoptadas. "La industria y la agropecuaria "mostraron reacción a los estímulos introducidos en la economía", afirmó en una nota.

Tombini afirmó que "las perspectivas apuntan a una intensificación del ritmo de la actividad el próximo año".

Los industriales de Sao Paulo insistieron: "Los altos costos de producir en Brasil han inhibido la inversión privada, tenemos una carga tributaria récord, alto costo del crédito, exceso de burocracia y una energía eléctrica entre las más caras del mundo".