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AMPLIARCorrea habla en Cádiz

Correa exige garantizar seguridad a los ciudadanos ante la crisis económica

Durante su participación en la XXII Cumbre Iberoamericana en Cádiz, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recalcó que durante una crisis económica los ciudadanos no deben ser los que enfrenten los duros recortes sino los responsables directos del colapso.

"No se puede salir de una crisis sin costo, pero sí se puede minimizar, hacer que paguen los más ricos, las corporaciones, el capital financiero y no los ciudadanos”, dijo el mandatario ecuatoriano, al analizar la actual situación financiera de España, reseñó El Comercio en su portal web.

En la cumbre, que tiene como lema "Una relación renovada", España busca nuevas fórmulas de cooperación que le permitan aprovechar el vínculo con Latinoamérica para mejorar su situación económica, refiere el rotativo ecuatoriano.

Correa sostuvo el día de ayer una reunión con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, a quien expresó su preocupación por el tema de los desahucios en el país europeo, problema que afecta a muchos inmigrantes ecuatorianos.

"El presidente Rajoy me explicó el nuevo decreto ley que suspende por dos años los desahucios para quienes ganen menos de 19 mil euros al año, entre otros colectivos", informó Correa, quien consideró la medida como un avance, pero insuficiente, refirió este viernes Prensa Latina.

"La crisis es tremendamente dura y hay algunas restricciones que deberían analizarse", dijo en referencia a la política monetaria común europea, que impide que España pueda utilizar un instrumento fundamental para enfrentar este tipo de crisis.

En ese sentido, Correa informó que presentó al Ejecutivo español  un convenio para garantizar la atención sanitaria de los inmigrantes ecuatorianos en ese país, porque de igual manera residen en Ecuador 12 mil españoles que pueden acceder libremente a los servicios de salud.

Asimismo, el dignatario ecuatoriano sostuvo un encuentro con el rey Juan Carlos, en el que analizaron las perspectivas de la cooperación bilateral y la evolución de la crisis económica en la zona euro, durante la cual la nación mediterránea ha sido una de las más afectadas.