El gobierno uruguayo y la coalición oficialista Frente Amplio acordaron los detalles de un proyecto de ley que regula la venta de marihuana y que incluye la creación del Instituto Nacional de Cannabis, de un registro de consumidores y la habilitación del autocultivo.
"Es un proyecto serio y responsable, que asegura una implementación viable y segura", dijo a ANSA el diputado del Frente Amplio, Julio Bango, integrante de la Comisión de Adicciones de la cámara baja, donde se analizará la iniciativa en primera instancia.
El proyecto, de 37 artículos y que sustituye al texto
original del Poder Ejecutivo, de un sólo artículo, otorga al
Instituto Nacional de Cannabis (INCA), organismo a crearse, el
control directo de las plantaciones y cultivo, y el otorgamiento
de licencias a privados para cultivar la marihuana.
Las plantaciones se realizarán en terrenos privados, que
deberán contar con ciertas características y sus dueños tendrán
que abonar una cantidad de dinero al Estado para obtener la
licencia.
Por otra parte, el INCA llevará un registro de
autocultivadores y de clubes de membresía de cannabis, donde se
notificará sobre las plantas que cultiven en el marco de las
disposiciones establecidas en la ley.
La iniciativa habilita el cultivo y la cosecha "doméstica" de
hasta seis plantas de cannabis destinadas al "consumo personal"
o "compartido en el hogar".
El producto de su recolección no podrá superar un máximo de
480 gramos por año.
Asimismo, se prevé la creación de "clubes de membresía", que
serán controlados por el instituto, que podrán tener hasta un
máximo de 15 socios y plantar hasta un máximo de 90 plantas para
obtener hasta 7.200 gramos mensuales.
En cuanto a la venta de la droga, Bango precisó que podrá
realizarse a través de privados que obtengan la licencia para
ello o directamente mediante el Estado, que podrá habilitar
centros de venta con personal capacitado a efectos de informar
al comprador los efectos del consumo.
"El objetivo es una política de prevención del consumo y no
el fomento a la compra", sostuvo el legislador. Dentro de ese
marco, cada consumidor podrá comprar hasta 40 gramos mensuales
de marihuana.
Por otra parte, el artículo noveno del proyecto establece la prohibición de todo tipo de publicidad para promover la compra y el consumo de la droga. También en el capítulo segundo, se establece que el Sistema Nacional Integrado de Salud deberá disponer de políticas y dispositivos para la promoción de la salud, la prevención y el uso problemático del cannabis. De igual forma, el Sistema Nacional de Educación Pública, deberá disponer de políticas educativas en esa misma dirección.
El proyecto prevé multas de entre 12.000 pesos (20 dólares) y
1.200.000 (60.000 dólares) en caso de incumplimiento de las
disposiciones, además de penas de apercibimiento, decomiso y
destrucción de la mercadería y suspensión, inhabilitación o
clausura de los locales con licencias para producir y vender
droga.
Los aspectos no contemplados en la iniciativa serán objeto de
la reglamentación, una vez que se apruebe la ley.
El objetivo del gobierno es que el proyecto obtenga la media
sanción de la Cámara de Diputados antes de finalizar 2012 y que
tras la votación en 2013 en el Senado, el sistema esté vigente a
partir de enero de 2014.
En Uruguay existen unos 300.000 adictos a la marihuana, de los cuales entre 127.000 y 150.000 son jóvenes. La iniciativa del gobierno genera cuestionamientos por parte médicos, autoridades policiales e incluso referentes de la izquierda, como el ex presidente Tabaré Vázquez, médico oncólogo, y el presidente de la petrolera estatal ANCAP, Raúl Sendic, licenciado en genética humana y una de las principales figuras de renovación del Frente Amplio.
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