04/11/2012 - Un día como hoy pero de 1904

Nacía "La negra" Bozán, un mito porteño

Actriz argentina de vodevil, teatro, cine y cantante de tango entre 1925 y 1958. Fue una auténtica estrella porteña desaparecida en plena carrera. Figura mítica del espectáculo porteño, "La Negra" Bozán está unida al Teatro Maipo donde trabajó entre 1934 y 1954. La llamaron "El alma del Maipo". VIDEO, con fragmento del film: "Rodríguez ,Supernumerario" (1945). Dirección: Caehn Salaberry.

 

 Era conocida como "La Negra Bozán". Nació en Buenos Aires el 5 de Noviembre de 1905. Se recibió de Profesora de Corte y Confección a los 12 años. Debutó como cancionista con el tango Canillita. En 1931 protagonizó junto a Carlos Gardel la película "Luces de Buenos Aires". Actuó en varios teatros porteños realizando la mayoría de sus éxitos en el Teatro Sarmiento y en el Teatro Maipo donde actuó y cantó por más de 20 años. Se le otorgaron los títulos de: "La Bozán", "El alma del Maipo" y "La Reina de la Noche Porteña" entre otros. Falleció en Buenos Aires el 9 de Julio de 1958.

En su poesía "Viejo Variete" María Elena Walsh dice: "...Apáguense / las nuevas luces del viejo varieté / No volverán / ni Fidel Pintos ni la Negra Bozán. / Hoy no es ayer / pero lo mismo buscamos el placer / De oír a los cantantes / (qué manga de farsantes) / que al fin nos hacen rejuvenecer." Seguramente no volverán, pero es necesario rescatar a "La Negra Bozán" como un personaje mítico de Buenos Aires, actualmente desdibujado por el paso del tiempo. Hoy es difícil dar una idea de lo que significó Sofía para el tango y para el porteño. Quizá algunos datos sirvan para entender los motivos de su éxito. La Negra Sofía era comunicativa, pícara y divertida, eso fue lo que cautivó al porteño. Se encargó de quitarle la tristeza al tango. Era desenfadada. Cantaba tangos reos. Se desenvolvía en el escenario con total soltura. Era muy popular y el público solía pedirle que repitiera varias veces sus temas y ella lo hacía gustosa. Se mostraba muy solidaria con la gente . Arrabalera y femenina. Era auténtica. Sofía se inició en teatro formando parte del coro en la compañía Vittone-Pomar, en la revista de Manuel Romero "Los pronósticos de 1922" en el Teatro Opera, donde trabajaba su prima hermana, Olinda Bozán.

Luego pasó a la compañía Muiño-Alippi trabajando en algunos sainetes como actriz realizando pequeños papeles y en la Revista como bailarina hasta que le llegó su oportunidad como cancionista .El primer tango que estreno fue Canillita su título original era Canillita... Canillita... con letra de Antonio Botta y música de Tomás De Bassi, en la partitura consta "Cantado con gran éxito por la Señorita Sofía Bozán en el Teatro Buenos Aires en la Revista "Si... que vamos bien...". Sofía se quedó con Alippi cuando la compañía se separó. Luego vinieron otros éxitos, como Que calamidad con música de Bernardino Terés y letra de Pascual Contursi en la Revista "Señorita Revista", Un tropezón con Letra de Luis Bayón Herrera y música de Raúl de los Hoyos en la Revista "Estampas iluminadas" en el Teatro Sarmiento , Yira Yira con letra y música de Enrique Santos Discépolo en la Revista "¿Qué hacemos con el estadio? en el Teatro Sarmiento, Cambalache con letra y música de Enrique Santos Discépolo en la Revista "Esmeralda al cuatrocientos" en el Teatro Maipo.

Trabajó en radio, televisión y grabó discos, pero el fuerte de Sofía era el teatro de revistas, un género bastante particular que necesitaba una persona especial que se desempeñara con soltura en el escenario y soportara la agresividad que imponía el contacto directo con la gente.

Los tangos de "La Negra" delineaban perfectamente la tipología del porteño. En ellos podíamos ver: el cargoso en Estampilla, el guapo en Guapo sin grupo, la bataclana en Que querés con ese loro, el viejo verde en Cuando un viejo se enamora, el compadrito en Compadrón, el vividor en Engominado y otros personajes que formaban parte de un gran abanico social como El canillita, El haragán, El amarrete. La mayoría de los tangos estaban compuestos y dedicados a ella. Tangos reos, cómicos y arrabaleros, hechos a su medida.

Fue una mujer adelantada a su tiempo y le gusto transgredir aunque sin proponérselo. Era algo que hacia naturalmente. Así opinaba en un reportaje para la revista "La canción moderna" en 1928. Sobre el arrabal: "Para mi es mi cuna y también la del tango, quizás por eso es tan grande la sugestión que sobre mi ejerce el tango, el amante más fiel que supe encontrar". De los hombres: "Delante de ustedes no contesto nada, si fuera una mujer la que me hiciera la pregunta le contestaría: me gustan una barbaridad".

Era un tiempo en que el Tango recién empezaba a ser aceptado socialmente y esas palabras eran todo un atrevimiento, que solo se le toleraba a ella.

En un principio se había dedicado a un repertorio sentimental y a la canción campera, luego se inclinó hacia el tango humorístico. En un reportaje supo afirmar: "Creé el tango cómico y en él me especialicé. Y con el me fui a Europa" .

Algunos no estuvieron de acuerdo con esta afirmación, sin embargo, lo que no puede negarse es que la mayoría de los autores escribieron tangos humorísticos basándose en la personalidad de Sofía y del Porteño sabiendo que cantados por ella serían un éxito. Muchos tangos no eran considerados de categoría, pero ella supo encontrarle la vuelta para llevarlos al lugar más alto. Cuando volvió de su gira por Europa supo decir, en su léxico popular: "Traer etiqueta extranjera da más corte en su país".

En cuanto a su condición de cantante expresaba: "Yo sé que desentono. A veces la música va por un lado y yo por el otro. ¿Qué le vas a hacer?. Pero interpreto y creo. En París me dijeron que era una "diseuse" y en verdad que más que cantar yo digo el tango con la hondura como lo siento. No tengo mejor voz que Mauricio Chevalier, pero tampoco menos corazón".

Alrededor de 1930 su figura era tan popular que llegó a rivalizar con éxito con su amigo Carlos Gardel, quién en su momento llego a definirla como "Mi equivalente en mujer".

Marco Denevi supo decir en un artículo sobre tango: "...Y Sofía Bozán opta por la caricatura, iniciando una desmitificación del tango sin que nadie se dé cuenta, distraídos todos por la risa, esa encubridora de las revoluciones".

Sofía hablaba un lenguaje popular, tenía en su haber muchas palabras propias del porteño y del lunfardo. Utilizaba mucho el "Che" algo bien argentino. Mostraba su cuerpo sin ningún tipo de inhibiciones.

Filmó varias películas. Los primeros cortos cantados, junto a José Bohr, con la misma cámara que fueran filmados los cortos de Carlos Gardel, "Luces de Buenos Aires", "Loco lindo", "Goal!", "Elvira Fernández", "Los muchachos se divierten", "Arriba el telón", entre otros. Realizó presentaciones en distintas radios entre las que pueden mencionarse Radio Prieto y Radio Belgrano en 1939. En televisión se presentó en "Petit Café" cantando muchas canciones de su repertorio. En "Tropicana Club" que tenía como consigna "llevar el Maipo a las casas", donde presentó algunos cuadros revisteriles y un programa especial dedicado a la Calle Corrientes llamado "Corrientes está de fiesta".

Sofía representó en la Revista Porteña, una "vedette" de la canción criolla, aunque como bien dice Jorge Palacio "Faruk" en un artículo sobre ella, la define como una cancionista atípica, mezcla rara de "vedette, cómica, partenaire, actriz". "Sin embargo, se puede afirmar que el género que cultivó Sofía Bozán fue el de "Sofía Bozán". Fue única. Bailaba muy bien el tango y la milonga hecho que ha quedado plasmado en muchas de sus películas. Trabajó junto a los grandes capocómicos de la Argentina: Pepe Arias, con quién realizó muchas temporadas en los primeros años; Luis Sandrini, Alberto Anchart, Carlos Castro (Castrito), Dringue Farias, Marcos Caplán, Vicente Rubino y Gogo Andreu.

Luego de su muerte en 1958, Pablo Hechín compuso un tango La Negra Bozán en su homenaje. "Llevabas en tu alma bondadosa y noble / gracia y picardía del tango canción, / tu estampa tanguera paseó por el mundo / y Francia la eterna tu arte aplaudió... / Muchacha Criolla, quedó tu recuerdo / y tu Buenos Aires no te ha de olvidar, / Negrita querida, con honda tristeza / te brinda este tango, responso final."

Los titulares de los diarios de la época demuestran lo que significó la muerte de "La Negra" para el porteño: "Con la Negra Sofía Bozán se va un alegre Jirón de un Buenos Aires, no muy viejo y hondamente querido" (Critica). "Sofía Bozán estaba en el corazón popular" (Clarín). "Con la ‘Negra' Bozán se va un poco del tango ‘de oro'" (Democracia). "Los transeúntes despidieron frente al Teatro Maipo a la Negra Bozán" (Crítica). "Hondo pesar colectivo por la muerte de Sofía Bozán" (Democracia). "Relieve de popularidad en las exequias de Sofía Bozán" (Clarín) "Murió Sofía Bozán: Fue una Expresión de Buenos Aires" (La Razón) .

Rescatar a Sofía Bozán, es recuperar la identidad cultural del porteño. La alegría perdida. Esos tangos exitosos que deben volver para no olvidar lo que fuimos y para saber quienes somos. Tangos eternos, cantados por esa mina, pebeta o papusa (*), conocida como "La Negra Bozán" (*)