La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió ayer en Brasilia a Fernando Haddad, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), electo el pasado domingo alcalde de Sao Paulo, quien le agradeció el apoyo brindado en la campaña, además de analizar programas de acción conjuntos.
Al dejar el Palacio del Planalto Haddad dijo que conversó con Rousseff sobre temas "amenos" y "matamos la nostalgia" de los viejos tiempos en que el futuro alcalde fue ministro de Educación del gobierno federal.
El profesor Haddad también expresó su agradecimiento a la
presidenta, que pertenece al PT, por haber participado en dos
actos de la campaña proselitista en Sao Paulo, en los que ella
prometió dar respaldo a una eventual gestión de Haddad.
Las promesas de Rousseff de prestar un apoyo preferencia a
Haddad y otros alcaldes del PT fue motivo de una queja formal
por parte de las autoridades del opositor Partido de la
Socialdemocracia Brasileña (PSDB), del ex mandatario Fernando
Henrique Cardoso.
Haddad, un profesor universitario de 49 años que nunca había
disputado cargos mayoritarios, tuvo un crecimiento inusual en
las encuestas, pasando del 3% al 55,5% en tres meses en razón
del respaldo que recibió especialmente del ex presidente Luiz
Lula da Silva, máximo líder del PT.
"Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma son figuras centrales en
el escenario político nacional", declaró Haddad en un breve
contacto con periodistas en el Palacio del Planalto cuando
precisó que el ex presidente también es "un consejero".
Haddad desembarcó ayer en Brasilia alrededor de las 11 horas
(14 GMT) menos de 24 horas después de haber sido electo
intendente de Sao Paulo con el 55,5% de votos, frente al 44,43%
de José Serra, del PSDB, en los comicios que marcaron el retorno
del PT al gobierno de la ciudad más rica y poblada del país.
"Es bueno conocer como funciona la máquina federal", señaló
Haddad en referencia a sus años como ministro de Educación, y
antes de ello como asesor del Ministerio de Planificación.
"Creo que será muy provechoso que haya un grupo de trabajo"
entre la Presidencia y la Alcaldía "discutiendo también los
acuerdos que fueron anunciados y que me gustaría ver
implementados en la ciudad cuanto antes, y tienen que ver con
los ejes de mi plan de gobierno", agregó.
Los comicios en los 5.568 municipios de todo Brasil, cuyo
primer turno se realizó el 7 de octubre y los balotajes en 50
ciudades se disputaron el domingo, arrojó un resultado bueno
para el PT, que fue el partido más votado, según evalúan
comentaristas locales.
Esas elecciones constituyeron, asimismo, un virtual test de
la gestión de Rousseff a poco de cumplir la mitad del mandato
iniciado en enero de 2011, y es considerada como una seria
candidata a la reelección en 2014.
Con el mismo estilo gerencial que se le conoció en los 7 años
que comandó el Ministerio de Educación (2005-2012), Haddad
comentó hoy que su viaje a Brasilia tuvo como motivación, además
de los aspectos protocolares, ajustar los primeras acuerdos
entre el gobierno federal y la futura gestión municipal.
Sao Paulo tiene una recaudación fiscal que ronda los 16.000
millones de dólares anuales, más alta que la mayoría de las
provincia y el tercero de la Unión sólo superado por el del
Estado federal y el del Estado de Sao Paulo.
Pero pese a los altos ingresos fiscales, la deuda de la
municipalidad de 11 millones de habitantes con el gobierno
federal se ubica en la franja de los 32.000 millones de dólares
y Haddad expresó su intención de renegociar los términos de su
financiamiento.
Haddad anunció, por otra parte, que espera iniciar en breve
la transición con el alcalde saliente, Gilberto Kassab.
"Quiero, sin ninguna pérdida de tiempo, establecer una
transición con el alcalde Kassab, que sea de alto nivel, la
coordinación de la transición debe quedar a cargo del mismo
grupo que coordinó la campaña, y comandó Antonio Donato",
legislador municipal de Sao Paulo por el PT, sostuvo.
Luego de su reunión de 40 minutos con Rousseff en el Planalto, Haddad se dirigió al Ministerio de Educación, donde desarrollo e implementó el programa Prouni, de financiamiento estatal de becas a jóvenes humildes, que permitió el ingreso de 1 millón de estudiantes a la universidad. Al hablar ante empleados del ministerio, Haddad dijo hoy que "me gustaría prestar dedicar esta victoria a ustedes, en gran medida ella fue un reconocimiento al trabajo que ustedes hicieron y me dieron la oportunidad de que yo lo defendiera" durante los años de gestión.
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