Funcionarios judiciales, la querella y la defensa del cura Justo José Illaraz, acusado de abusar de unos 50 chicos entre 1984 y 1993, inspeccionarán la semana próxima el Seminario Arquidiocesano de Paraná, donde el sacerdote era prefecto de las víctimas durante ese período, informaron ayer fuentes judiciales.
El juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, que lleva adelante la causa, dispuso ayer que el lunes a la tarde se realice la inspección judicial de ese instituto.
La intención del magistrado está centrada en cotejar las declaraciones de los cinco ex seminaristas que hasta ahora dijeron haber sido abusados por el sacerdote con las características de la habitación que ocupaba Ilarraz cuando era prefecto del seminario.
Los testigos, que se presentaron espontáneamente, declararon que los abusos eran cometidos por el cura en la habitación que poseía, donde le ofrecía a los niños -de entre 10 y 14 años- golosinas, gaseosas, televisión por cable y juegos electrónicos para seducirlos.
Paralelamente, una fuente de la querella informó que el cardenal Estanislao Karlic y el actual arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, hasta hoy no habían comunicado si declararán ante el juez personalmente o utilizarán la forma escrita que prevé la legislación entrerriana para los obispos y prelados.
El abogado querellante Miltón Urrutia reveló a Télam que Karlic y Puiggari tuvieron conocimiento de los abusos del sacerdote, "pero nunca denunciaron el caso ante la justicia civil y lo mantuvieron oculto todos estos años".
Una comisión de funcionarios judiciales entrerrianos viajará en los próximos días a San Miguel de Tucumán y a Monteros, donde en los últimos ocho años Ilarraz ejerció funciones sacerdotales, para recopilar información sobre su comportamiento y alentar, si existieran nuevas víctimas, a que hagan las denuncias.
Este grupo tiene previsto reunirse en Tucumán con autoridades tribunalicias para informarles sobre el avance que la causa registra en Entre Ríos.
Durante la visita se pondrá énfasis en la relación que Ilarraz mantuvo en Monteros con un grupo de niños de entre cinco y 14 años provenientes de zonas rurales, con los que trabajaba en la parroquia de esa localidad tucumana.
Fuentes vinculadas con la investigación revelaron que Ilarraz tuvo de colaborador directo en la parroquia de Monteros, durante 2006 y 2007, a un hombre que hoy tiene 33 años y está detenido por abusar de un niño de 12 años, de condición muy humilde.
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