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AMPLIARAbuso contra 50 menores

Murió sacerdote, testigo clave para la investigación contra cura pedófilo

El presbítero Luis Zanitti, un testigo considerado clave por la querella en la causa que investiga los abusos de más de 50 niños en el seminario de Paraná entre 1984 y 1992, murió en Entre Ríos. Había aconsejado en los ’90 al entonces arzobispo de Paraná monseñor Karlic elevar el caso Ilarraz a Roma.

 Zanitti murió el lunes por la noche a los 85 años y sus restos fueron sepultados esta mañana en el cementerio del seminario local, luego de ser traídos desde Nogoyá, donde se encontraba desde hacía más de una década.

 Zanitti había recomendado a mediados de la década del 90 al entonces arzobispo de Paraná, monseñor Esteban Estanislao Karlic, remitir a Roma la investigación diocesana realizada al prefecto del Seminario menor, Justo José Ilarraz, por la denuncia de abusos sexuales contra 50 chicos, de entre 10 y 14 años internados en ese instituto religioso.

 Zanitti había sido propuesto como testigo en la causa que lleva adelante el juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, por el querellante Milton Urrutia, un ex seminarista que comparó al seminario de aquellos años como "un campo de concentración". 

En declaraciones a Télam, el abogado dijo que en los `90 Zanitti se desempeñaba como promotor de Justicia, una tarea que en la Iglesia es similar a la de un fiscal.

 "El padre Zanitti aconsejó al (entonces arzobispo de Paraná) monseñor Karlic elevar el caso Ilarraz a Roma, pero Karlic ordenó archivar las actuaciones en el archivo secreto del arzobispado local", reveló ayer Urrutia al reconocer que el sacerdote "era un

testigo clave en este caso".

"Esto demuestra que esos expedientes no fueron remitidos al Vaticano", dijo Urrutia al insistir en el encubrimiento realizado por las máximas autoridades religiosas de aquel entonces en Paraná sobre el caso Illaraz.

 En 1995, el sacerdote, en su calidad de promotor de justicia, revisó las actuaciones hechas por el sacerdote Silvio Fariña Vaccarezza cuando entrevistó a las víctimas de abuso que se le imputan a Ilarraz y recomendó elevar el caso a Roma, pero su petición no fue tenida en cuenta.