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AMPLIARVisitar edificios públicos

Uruguayos celebraron Día del Patrimonio

Más de 350 mil uruguayos se volcaron este fin de semana a las calles de todo el país para celebrar la 17ta. edición del "Día del Patrimonio", y visitar edificios públicos y privados, lugares históricos y una gran cantidad de muestras artísticas y gastronómicas.

Este año, el Día del Patrimonio rindió homenaje al "Lenguaje de los Uruguayos", un año después que se publicó la primera edición del Diccionario del Español del Uruguay, una obra de más de 500 páginas que contiene 9.117 artículos, 14.057 acepciones y más de 1.000 formas complejas.

"El lenguaje de los uruguayos es un elemento central en lo que es la identidad de una comunidad y la de un país", dijo a ANSA el ministro de Educación y Cultura de Uruguay, Ricardo Ehrlich.

Ehrlich señaló que el emblema de la jornada "significa resaltar los vínculos que tenemos nosotros a través de lo que forma el núcleo duro de nuestra identidad y nuestro sentido de pertenencia, que es el lenguaje".

En Montevideo, el público pudo visitar el histórico Palacio Legislativo, sede del parlamento uruguayo, la moderna "Torre de las Comunicaciones", sede de la empresa estatal de telecomunicaciones ANTEL, el Palacio Santos, que alberga la cancillería, el cuartel central de bomberos y el Servicio Geográfico Militar, entre otros edificios de interés.

Se habilitaron especialmente los museos, antiguos teatros, zonas del puerto de Montevideo y los barcos de la armada, tanto aquellos anclados en sus muelles como los que salieron a dar un paseo por la bahía de la capital.

A pesar de un tiempo que intercaló lluvias con niebla y arreglos parciales, se organizaron recorridos por distintos barrios de Montevideo, en los que se pudo contemplar la riqueza arquitectónica de los edificios y la gran variedad de árboles en los parques y calles de la ciudad. Uno de los principales atractivos fue el Museo de la Cerveza, en las instalaciones de una vieja fábrica cervecera, donde se presentaron una gran variedad de artículos vinculados a la producción y comercialización de la milenaria bebida, que cumplió 146 años en el mercado local.

Otros paseos favoritos fueron el Museo del Fútbol del Estadio Centenario, donde se exhiben camisetas, trofeos, pelotas y fotos de todas las épocas, el Museo del club Peñarol y el Parque Central, estadio de Nacional. También hubo propuestas gastronómicas especiales en más de un centenar de restaurantes y boliches tradicionales en todo el país, con un "menú criollo", que en la mayoría de los casos consistió en asado, puchero a la bolsa, pamplonas y platos antiguos, además de tragos populares como la caña y el "medio y medio".