El ídolo de Boca, vivado ayer como grito de guerra en La Bombonera tras el empate con San Martín de San Juan, se mostró en actividad física en un gimnasio de la localidad bonaerense de Pilar.
El mediocampista, de 34 años, trotó en la cinta y realizó ejercicios de musculación, antes de ser abordado por los fanáticos que notaron su presencia.
Su último partido como profesional fue el pasado 4 de julio cuando el equipo de Julio César Falcioni perdió la final de la Copa Libertadores ante Corinthians en San Pablo.
Después de aquel juego, Román avisó que dejaría de jugar en Boca por falta de objetivos y lo ratificó durante una conferencia de prensa, el 15 de septiembre pasado, cuando confirmó que su ciclo en el club se había cerrado para siempre.
Riquelme jugó tres ciclos en Boca (1996-2002, 2007 y 2008-2012) y ganó la Libertadores la misma cantidad de veces (2000, 2001 y 2007), entre sus títulos más importantes.
A pesar de algunas ofertas del exterior, el enganche quedó sin equipo para jugar en la temporada actual y todavía no resolvió si continuará con su carrera profesional.
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