El tercer simposio internacional de inmunizaciones concluyó el viernes en Tucumán con un fuerte compromiso para fortalecer el trabajo conjunto entre el sector público y privado, cuando en el país se aplica un calendario de 16 vacunas gratuitas y a fin de año se espera la apertura de una fábrica que producirá vacunas antigripales, “lo que jerarquiza a Argentina en salud preventiva”.
Así lo afirmó Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (Pronacei) del Ministerio de Salud, organismo que convocó al encuentro que se realizó entre el jueves y viernes en San Javier, a 32 kilómetros de la capital tucumana, y que reunió a representantes gubernamentales, privados y de sociedades científicas.
“Necesitamos de todos los actores para que las vacunas lleguen a la gente, por un lado a los empresarios que prioricen la producción nacional en función de las recomendaciones del Estado, junto a una comisión de expertos para lograr los objetivos”, dijo la funcionaria.
Durante el simposio, Hugo Sigman, del Grupo Insud, que lidera el emprendimiento que asocia capitales públicos y privados para la fabricación de la antigripal en una planta que se está construyendo en Garín, provincia de Buenos Aires, expuso los avances de esta iniciativa “que posiciona a Argentina en un lugar privilegiado en relación al acceso oportuno a la vacuna”, señaló Vizzotti.
En la fábrica se producirá la vacuna e incluso “hasta el antígeno, con una proyección de fabricar 20 millones de dosis y que se va a inaugurar a fin de año”, confirmó la funcionaria.
Adelantó que también “se van a formular los 13 antígenos contra el neumococo, que se van a envasar y etiquetar en nuestro país, con la idea de hacer otras vacunas”.
El otro aspecto de la articulación con el sector privado “es con la industria farmacéutica, con los laboratorios multinacionales productores de vacunas que también estuvieron representados en el simposio, y que son socios estratégicos en relación a la provisión y a la adhesión al rol rector del Estado para realizar un trabajo complementario y efectivo”.
Fue el doctor Arthur Reingold, jefe de epidemiología de la Universidad de California y miembro del Grupo Técnico Asesor en Vacunas (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el encargado de exponer el proceso que llevó a reconocer y sugerir la estrategia de vacunación contra la hepatitis A aplicada por Argentina desde 2005.
El especialista aseguró que “muchos países van a tomar el modelo argentino” e invitó a “seguir investigando, ya que Argentina está en un proceso muy interesante de avances en inmunizaciones”.
En la última reunión del SAGE de abril, Argentina demostró la efectividad de la monodosis de vacuna contra el virus de la hepatitis A, que se aplica a los 12 meses de vida.
“Que la OMS haya avalado una estrategia que es única en el mundo hace que nos demos cuenta que somos un país que puede hacer las cosas bien, que puede tomar sus propias decisiones”, opinó la funcionaria argentina.
Contó que “ya se comunicaron con nosotros desde Colombia y México para conocer la experiencia, porque evalúan incorporar una dosis única de vacuna contra la hepatitis A, gracias a la evidencia que generamos”.
El calendario de inmunizaciones gratuito y obligatorio argentino incluyó cuatro nuevas vacunas entre el año pasado y el 2012: contra la gripe para seis grupos de riesgo y contra el virus del papiloma humano en las niñas a los 11 años, nacidas a partir del 2000 “con la que ya logramos un 94% de cobertura en la primera dosis, 70% en la segunda y 30% en la tercera; son porcentajes altísimos a menos de un año de su aplicación”, señaló la médica.
La vacuna contra el neumococo -la principal causa de neumonía y meningitis en Argentina- se sumó el 3 de enero de este año, insumo que “implicaba un dinero muy elevado en cada dosis y ahora es gratuito”.
Desde febrero de este año, debido a los aumentos de casos de tos convulsa, “agregamos la recomendación de vacunar a embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación” y desde el 28 de julio “se sumó la vacuna contra la hepatitis B, en tres dosis para todas las personas”, explicó la especialista.
Resaltó, también, el trabajo conjunto con los funcionarios provinciales y comunales, el rol de los medios de comunicación en la difusión de los planes de vacunación, ya que “hablamos de un derecho y de una obligación social: la vacuna beneficia a quien la recibe, pero también y sobre todo, a la comunidad”.
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