Miles de estudiantes chilenos lograron marchar ayer para exigir un aumento del presupuesto para educación, pese a la fuerte represión policial. La movilización, convocada por las agrupaciones de secundarios y universitarios, terminó con al menos 20 detenidos y dos carabineros lesionados.
"Queremos hacer un llamado claro: no podemos seguir gastando los recursos de nuestro país de la misma manera como lo hemos estado haciendo en los últimos 30 años. Se ha insistido en el subsidio a la demanda de manera fanática y sin atención a los resultados", expresó en el acto central, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Noah Titelman.
Según la universitaria Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la movilización contó con 70 mil manifestantes, aunque Carabineros dio cuenta de cinco mil personas, que se desplazaron por el recorrido autorizado por la Intendencia Metropolitana, hasta en la calle Blanco Encalada, donde hablaron los líderes estudiantiles.
"En nuestro país alguna vez tuvimos 78 por ciento de matrícula de educación pública. Hoy día solamente tenemos un 40 por ciento, y si seguimos así el próximo año vamos a ser uno de los pocos países en el mundo con un sistema de provisión privado de educación, con un pequeño complemento público solamente", indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelma, según informó Radio Cooperativa.
Los dirigentes estudiantiles subrayaron que las anifestaciones de hoy estuvieron motivadas por la próxima discusión de la Ley de Presupuesto de 2013.
"Aquí hay algo que nos afecta directamente, que es el Presupuesto. No podemos entender cómo la supuesta oposición ya está negociando, si aún no se presenta el Presupuesto", dijo el vocero de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), Cristofer Sarabia.
Los estudiantes también rechazaron la aprobación de una reciente reforma tributaria que otorgará 1.000 millones de dólares anuales a educación, según reportó la agencia de noticias DPA.
Estudiantes, rectores de universidades e incluso algunos senadores oficialistas consideran que es necesario fondos extras por 5.000 millones de dólares anuales para el sistema educativo.
La líder de los alumnos de colegios secundarios Eloísa González subrayó que los jóvenes desean cambiar el modelo educativo chileno porque "no basta con inyectar más recursos".
El nudo del problema -según advierten todos los sectores- es la desigual calidad de educación que perciben los jóvenes, debido a que en Chile la mayoría del sistema educativo, tanto a nivel secundario como universitario, es pago.
El gobierno propone subsidiar la demanda manteniendo la matriz privada del sistema, pero los estudiantes y amplios sectores de la oposición abogan por una presencia más activa del Estado en la educación y solicitan que sea gratuita.
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