El presidente Evo Morales dijo ayer en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNN que en la mina estañífera de Colquiri nada queda por nacionalizar y que, asalariados (estatales) o cooperativistas (privados) son, de todas formas, mineros bolivianos los que la explotan.
¿Acaso, "los cooperativistas son extranjeros para nacionalizar?: ¡no! Son bolivianos. (por lo tanto) no hay nada qué nacionalizar" en Colquiri, departamento de La Paz, donde mineros contratados por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) meten presión para que ningún interés que no sea estatal opere en esta mina, uno de cuyos yacimientos, la Veta Rosario, reclaman para sí los mineros privados, sostuvo el mandatario entrevistado por la periodista Patricia Jianot.
Los mineros privados o cooperativistas, que la semana
pasada manifestaron violentamente en La Paz, donde murió, a consecuencia
de la explosión de una carga de dinamita, un trabajador estatal, se han
tomado puntos clave del complejo de carreteras de Bolivia y los han
cortado.
El mandatario boliviano, que hoy hablará ante la anual
Asamblea de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York, subrayó
que los cooperativas no sólo en la minería sino cualquier otro rubro, se
encuentran bajo la égida de la Constitución.
"Las cooperativas mineras están reconocidas por la Constitución y se
equivocan en el sector asalariado cuando piden nacionalizar. Son
concesiones de antes y ahora", afirmó.
El jefe de Estado que respondió durante 20 minutos las preguntas de
Jianot, hizo notar que "quien se organiza en cooperativas para explotar o
trabajar en cualquier rubro siempre será respetado" por la ley.
También puso en relieve que "quien quiere ampliar su sector, también estamos acá para trabajar con ellos".
Hasta hace no más de 3 meses, la mina de Colquiri, cerca de la
frontera de los departamentos de La Paz y Oruro se encontraba bajo el
régimen del consorcio suizo Glencore, por vía de su filial boliviana
Sinchi Wayra.
Una protesta similar a que atora estos días las vías bolivianas,
impulsó la decisión de Morales de revertir la mina Colquiri a la tuición
estatal.
Morales, que apuntó que su gobierno adoptó políticas equivalentes
en pro de ambos sectores, explicó que en el fondo la disputa entre
asalariados y cooperativistas gira entorno no a intereses políticos,
sino a mayores ganancias.
"No hay diferencias de carácter ideológico y programático, Lo que sí
hay diferencia de cómo y quién explota, aprovecha más las vetas
importantes en Bolivia. Por eso tenemos a estos sectores enfrentados",
agregó.
A la pregunta puntual de Jianot en que el gobierno de Morales
manejaba la crisis minera de manera política, el gobernante garantizó
que "todos los sectores sociales comparten este proceso" de cambio que
rueda desde enero de 2006 en Bolivia.
"Nosotros tenemos coincidencias políticas e ideológicas con todos los sectores sociales asalariados", remató.
De acuerdo con cifras oficiales Comibol tiene un efectivo que ronda los 8.000 mineros asalariados.
Los cooperativistas reunidos en decenas de firmas orillan los 100.000.
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