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AMPLIARMineros indignados con represión policial

Retorna la protesta de los mineros sudafricanos de Rustenburgo

La policía sudafricana dispersó de nuevo brutalmente una reunión de mineros en la región de Rustenburgo (norte), pese a que el conflicto que ha dejado 45 muertos desde agosto en la mina de Marikana parecía tocar a su fin con un acuerdo que prevé la reanudación del trabajo el jueves.

Veintidos personas fueron detenidas en posesión de armas o por reunión ilegal. La víspera, la policía había efectuado 42 detenciones.

Las circunstancias del enfrentamiento no estaban claras. Los mineros se habían congregado cerca de la mina, cuando la policía les dio orden de dispersarse. "La policía advirtió a la gente de que esta reunión era ilegal", explicó a la AFP el portavoz Dennis Adriao. "Se negaron a hacerlo y la policía tuvo que recurrir a gases lacrimógenos y a granadas ensordecedoras. También se dispararon balas de caucho", precisó, antes de asegurar que no había ninguna información de eventuales heridos.

Amplats, filial del gigante minero Anglo American que llegó a cerrar sus plantas de Rustenburgo, amenazó con despedir a todos sus obreros si no volvían al trabajo este miércoles. El número uno mundial de platino precisó en un comunicado que había aplazado su ultimátum hasta el jueves por la noche.

-- Vuelve la calma en Marikana --

Durante este tiempo, la atmósfera parecía más tranquila en la mina de platino de Marikana, donde el empleador Lonmin y los representantes de los huelguistas firmaron el martes un acuerdo que prevé importantes aumentos salariales y la vuelta al trabajo el jueves.

Cerca de esta mina donde murieron 45 personas -de ellas 34 abatidas por la policía- desde que comenzó la huelga no autorizada el pasado 10 de agosto, se congregaron en un estadio miles de mineros este miércoles para conocer los términos del acuerdo firmado la víspera por la dirección. "No es una fortuna, pero es mejor que nada", dijo Roger, 40 años, empleado desde hace siete en Marikana por el grupo británico Lonmin.

Sin embargo, la mayoría de los mineros quiere pasar página. Pakela, 32 años, que vio morir a varios de sus colegas el 16 de agosto, no quiere oír hablar de ello de nuevo: "es una larga historia, muy dolorosa", reconoce.

El acuerdo, concluido después de más de tres difíciles semanas de negociaciones, estipula que "todos los empleados reanuden su trabajo el jueves a las 07H00" (05H00 GMT) y prevé entre un 11% y un 22% de aumento salarial, según Lonmin.

"La firma de este acuerdo abre un nuevo capítulo y hace patente todo el trabajo que queda por hacer para transformar y cambiar la vida de la clase obrera en Sudáfrica", comentó el representante del pequeño sindicato radical AMCU, que alentó la huelga ilegal, Joseph Mathungwa. "Cuando miras el acuerdo, se hubiera podido conseguir sin todos esos muertos".

Las tras páginas del acuerdo incorpora aumentos salariales para las 24.000 de las 28.000 personas que emplea Lonmin. Los aumentos propuestos por Lonmin a partir del 1 de octubre tendrán la forma de subidas de sueldo o de promociones a una categoría superior.

El conflicto de Lonmin, empresa que gestiona la mina de Marikana, desencadenó una serie de huelgas y disturbios en la región de Rustenburgo, donde se extrae la quinta parte de la producción mundial de platino.

El sector minero es el pulmón económico del país y contribuye al 9% del PIB o el 19%, si se incluyen todas las actividades anexas.