La nueva campana de 610 kilos de aleación de bronce, cobre, estaño y oro fue colocada ayer en lo alto de la torre norte de la Basílica de La Merced, como parte de los festejos del Bicentenario de la Batalla de Tucumán.
Se espera que la campana suene por primera vez en el primer minuto del lunes 24 de septiembre, para anunciar el inicio de las fiestas patronales de La Merced y el bicentenario de la Batalla de Tucumán.
Ocho operarios municipales recibieron la campana a unos 32 metros de altura, luego de que una grúa de grandes dimensiones la subiera en un llamativo espectáculo que fue seguido con atención por vecinos.
Antes de ser elevada, la campana fue bendecida por el arzobispo Alfredo Zecca, quien destacó que "es la voz de Dios", durante sus plegarias.
"Este hecho es muy importante para toda la comunidad católica, porque se iza una réplica de lo que fue la campana original de la Basílica", destacó Beatriz Infante de Larrabure, miembro de Acción Católica de Tucumán.
La campana fue donada por la municipalidad capitalina y contó con el aporte de vecinos que se unieron a una campaña donando llaves sin uso y otros objetos para completar el material necesario para su construcción.
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