El campanario Norte de la Basílica de la Merced ya no está vacío y el silencio que dormía en sus arcos será reemplazado por cálidos sonidos musicales. Hoy (martes 18 de setoembre) la Municipalidad vistió de gala la Torre, con una flamante campana dorada, que fue construida con llaves y objetos de bronce donados por los vecinos.
Sus primeros sonidos, que corresponden a la nota Sol Bemol, se escucharán durante la vigilia del 24 de Setiembre, para anunciar los primeros minutos del día en que se celebrarán los 200 años de la Batalla de Tucumán, y la festividad de la Virgen de la Merced.
La campana fue bendecida por el Arzobispo Alfredo Zecca durante una emotiva ceremonia de la que participaron la Secretaría de Políticas Culturales Municipal Susana Montaldo, y el Subsecretario de Obras Públicas de la comuna capitalina Atilio Belloni, acompañados por vecinos y los párrocos de la Basílica. Entre aplausos y expresiones de emoción, la campana fue elevada por medio de una grúa a la torre, e introducida por una de sus ventanas, durante un operativo técnico coordinado por Obras Públicas municipal.
La campana de 610 kilogramos será sostenida por una estructura de vigas de hierro, y funcionará a través de un motor eléctrico, que accionará un sistema de ruedas y poleas que hará mover la estructura de la campana. Esta oscilación permitirá que roce con el péndulo vertical, haciéndola sonar. Podrá ser accionada en forma automática y eléctrica a través de dos botones, uno que se instalará en la planta baja, y otro en la Torre sur. En esa torre, las antiguas 4 campanas de la Basílica deben ser accionadas manualmente y por separado, a diferencia de la nueva campana. Cabe destacar que además de bronce aleación (que incluye Cobre y Estaño), se incluyó oro en la composición de la campana, para lograr el sonido en Sol Bemol.
“Es una manera de rendir homenaje a Manuel Belgrano y a la Virgen de la Merced. Belgrano siempre agradeció a la Virgen por la protección que brindó, y que permitió a las tropas criollas salir victoriosas a pesar de la desigualdad de fuerzas contra los realistas”, señaló la Secretaria de Políticas Culturales Municipal Susana Montaldo. “Es una campana popular porque toda la comunidad ha participado con sus llaves, candados, y otros objetos para hacer posible su construcción”, agregó Montaldo, quien destacó “el simbolismo especial de la campana, porque anunciará el Bicentenario de la conmemoración de una epopeya trascendental para la independencia de la patria grande”.
“Hay que valorar el acto tan lindo de los vecinos de aportar sus llaves, para poder de algún modo sentirse participes de la construcción de la campana, que constituye un sacramental muy importante para la iglesia”, señaló el monseñor Zecca. “Es una muy buena iniciativa que próximos al Bicentenario de la Batalla de Tucumán, podamos bendecir una nueva campana para nuestra Madre de la Merced”, concluyó.
“Sentimos que formamos parte de la historia. Esto es algo que realmente va a perdurar y las familias van a poder mostrarles a sus hijos y nietos que estuvieron presentes en el bicentenario”, expresó Ester Yanelli, una vecina que aportó objetos para construir la campana, que tiene una boca de diámetro de 1,014 metros, y 1 metro con 10 centímetros de alto.
El histórico templo recibió la campana en el marco de los festejos por los 100 años de la Coronación Pontificia de la Virgen de la Merced, y el Bicentenario de la Batalla de Tucumán.
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