Desde hacía meses que los tucumanos esperaban ansiosos que el agua caiga del cielo. Finalmente ayer se hizo realidad. De inmediato aparecieron los vendedores de paraguas en el microcentro. Expresiones de alegría en las redes sociales. 27º grados de máxima para hoy.
Alrededor de las 19 de ayer comenzaron a caer las primeras gotas lluvia en la Capital tucumana. Sin embargo era inminente que así suceda. Desde el mediodía el sol intenso se fue alejando por un viento veloz y las nubes cubrieron de gris el cielo. El panorama era evidente. Por eso no sorprende que cuando el agua llegó los vendedores de paraguas salieran a vender el tan ansiado, por algunos, productos.
La lluvia se desató, observándose entre los transeúntes rostros llenos de alegría, de alivio. El calor era intenso, superó los treinta grados. Pero no es ese el principal problema, sino el tierral que cubre toda la provincia. Todo árido, donde los alérgicos no dan tregua con los estornudos y problemas respiratorios.
Pareciera que hasta hoy los tucumanos disfrutaremos de esta bendición. Por lo menos es lo que pronostica el Servicio Meteorológico Nacional. Anuncia una máxima de veintisiete grados para hoy y una mínima de dieciocho, con probabilidad de chaparrones y tormentas. Con un marcado descenso de temperatura hacia la noche.
Pero siempre que llovió paró. Por este motivo el SMN informa que a partir de mañana el tiempo estará inestable, con nubosidad pero sin lluvias. Para el viernes, Día de la Primavera, la temperatura será de veintitrés grados, inestable. Esperemos que con sol.
Sebastián Ganzburg
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