El gobierno chileno advirtió ayer sobre los riesgos de desabastecimiento energético y una eventual merma en el desarrollo económico del país tras el fallo de la Corte Suprema que el martes paralizó la construcción de la central termoeléctrica Castilla y un mega puerto asociado.
En contraste, los habitantes del pequeño pueblo costero de Totoral, celebran junto a organizaciones ambientalistas lo que consideran el fruto de casi cuatro años de lucha contra la construcción del proyecto, propiedad de la empresa MPX de la que es dueño el millonario brasileño Eike Batista.
Tras la decisión de la Justicia, la empresa MPX emitió un
comunicado insistiendo en la legalidad del proyecto, y advirtió
que junto a su socio alemán E.On, "reevaluará su estrategia de
negocios en Chile".
Las declaraciones movilizaron de inmediato a las empresas
mineras del norte de Chile, las principales beneficiadas por la
construcción de Castilla, central que se emplazaría en la
tercera región de Atacama.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), en su "Proyección
del Consumo de Energía Eléctrica en la Minería del Cobre,
2012-2020" subrayó hoy que la demanda de energía eléctrica de la
minería del cobre se duplicará al año 2020.
El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, precisó que en
hacia 2020 se espera que en promedio la minería del cobre
demande 39,4 TWh de energía eléctrica, lo que representa un
aumento de 97 por ciento en relación al consumo de energía del
año 2011.
En esa línea, si bien aclaró que respeta los fallos de la
justicia, advirtió que es necesario avanzar en el desarrollo de
las iniciativas energéticas "si queremos alcanzar el desarrollo
del país en los próximos años".
"La energía es fundamental para ello y, por lo tanto,
esperamos que busquemos como país la solución que nos permita
encontrar la formas de energía para que no le apaguemos la luz
del desarrollo del país", afirmó.
Por su parte, el ministro de Energía, Jorge Bunster, afirmó
que las dificultades para avanzar en proyectos eléctricos
podrían afectar especialmente el desarrollo del sector minero.
"El fallo pone cierto nivel de incertidumbre en la capacidad
(energética) que tiene el país. El desafío del país es
consensuar como enfrentar el desarrollo", dijo.
Añadió que se debe potenciar decididamente el uso de las
energías hídricas, lo que puso en alerta a los opositores a
HidroAysén.
"Es cierto que tenemos que buscar proyectos sustentables,
ambientalmente bien desarrollados, pero es necesario hacer
hablar esos dos objetivos", afirmó Bunster e insistió en que el
progreso "es imposible sin el desarrollo de proyectos de
energía".
En contraste, la ex ministra del Medio Ambiente del gobierno
de Michelle Bachelet (2006-2010), Ana Lya Uriarte, sentenció que
la central Castilla es evidentemente un "proyecto que califica
como contaminante", y recordó que en enero de 2010, así lo
determinó la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud
de la región de Atacama.
"El proyecto ahí debió haber muerto. Pero ocurrió que cambió
el gobierno (...) y calificaron como molesta (y no contaminante,
ndr) a la central Castilla", explicó.
Para Uriarte, haber cambiado la primera calificación,
constituye un intento de "tergiversar el sentido de la normativa
vigente".
Más allá de la polémica, los vecinos del pequeño pueblo de
Totoral, ubicado en la costa de la región de Atacama, celebran
lo que consideran un fallo histórico y que, dicen, sentará las
bases para el rechazo de otros proyectos energéticos polémicos
como HidroAysén.
Tanto en Totoral como en la capital regional, Copiapó, y zonas aledañas, el ambiente es de total celebración. Incluso hay quienes aseguran que el desierto de Atacama, el más árido del mundo, ya floreció, pese a que por la escasez de lluvia esa maravilla natural será este año casi imposible.
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