28/08/2012 - Elogios

''Muñecos del destino'', obra tucumana debutó en la TV Pública

Mientras las obras de títeres para adultos lentamente va ganando adeptos en la escena argentina, Canal 7 sorprendió en la noche del lunes con el estreno de “Muñecos del destino”, un culebrón tucumano asumido enteramente por muñecos de tela.

La cuidada y notable ambientación de una historia que responde a todos los tópicos de la telenovela (un amor imposible, cruces de pasiones e infidelidades, un negocio familiar textil que obliga a asumir responsabilidades y conflictos de diverso carácter) permite el discurrir de la trama sin percibir que se trata de títeres en lugar de actores.

 

La naturalidad del relato y la solvencia y familiaridad del cuento, se desarrolla en una atmósfera capaz de meterse en una tienda de telas, en las casas de sus protagonistas, en logradas escenas de exteriores que hasta mostraron un vuelo en parapente y un posterior viaje en moto.

 

La magia de la puesta es responsabilidad de Patricio García y su esposa, la artista plástica Rosalba Mirabella, quienes concretaron esta tira de ocho emisiones producida por Anarcovisión que La TV Pública emitirá los lunes a las 23.30, pegadito a “Peter Capusotto y sus

videos”.

 

“Muñecos del destino” surgió de los concursos de fomento de ficciones federales organizados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Ministerio de Planificación para la Televisión Digital Abierta y es la primera muestra de un programa íntegramente realizado fuera de Buenos Aires que llega a una pantalla de TV abierta de alcance nacional.

 

El hallazgo que permite descubrir la expresividad de la que son capaces unos títeres de tela blanca con ojos fijos, sin boca y con hilos visibles, reconcilia a la TV con la posibilidad de apreciar otras texturas y es una celebración de ingenio y buen gusto.

 

El desembarco de “Muñecos del destino” recibió 4.7 de la vuelta de “Peter Capusotto y sus videos” y, de acuerdo al reporte de la consultora Ibope, cosechó 2.5 de rating.