Un ex senador brasileño y empresario de la construcción aceptó devolver 234 millones de dólares que había supuestamente estafado al Estado como parte de un acuerdo judicial en el marco de una causa de desvío de dinero público ocurrido en 1992.
La Abogacía General de la Unión, que depende de la presidenta Dilma Rousseff, firmó un acuerdo con el ex senador Luiz Estevao por desfalco al erario público, en el mayor acuerdo judicial de este tipo.
El millonario Estevao estaba procesado por fraude por haber
desviado dinero de la construcción del edificio del Tribunal
Regional de Sao Paulo y dijo al diario Folha de Sao Paulo que
llegó al acuerdo para desbloquear sus cuentas bancarias y los
1.200 inmuebles de su propiedad embargados.
"Yo niego el delito, pero prefiero llegar a un acuerdo para
salir de este enredo", dijo el senador.
El ex senador pagará al Estado una entrada de 40 millones de
dólares y 96 cuotas de 2 millones, a cambio del fin de la causa.
El valor inicial del desfalco había sido de unos 50 millones
de dólares.
Estevao era dueño de la constructora OK que se asoció a
Incal, que había ganado la licitación para construir el predio
destinado a la justicia laboral en Sao Paulo.
Una auditoría del Ministerio Público demostró apenas el 64%
de la obra había sido concluida, pero que habían sido insumidos
98% del presupuesto original.
El dinero de Incal fue repasado a OK, de Estevao, en uno de los mayores escándalos sobre desvío de dinero público en Brasil.
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