Los nuevos privados cubanos, además de administrar sus negocios, se "sindicalizan", en tanto que entidades como la Federación de Mujeres Cubanas alientan a sus miembros a convertirse en "cuentapropistas".
Una "primera sección sindical pura de cocheros del país" fue anunciada en la provincia central de Villa Clara. Se trata de una agrupación a la cual están integrados "más de 30 trabajadores no estatales que se dedican a esta función en la ciudad de Santa Clara", cabecera provincial, explicó el semanario Trabajadores en su edición del lunes.
Fermín Umpierre, miembro del secretariado nacional del
Sindicato del Transporte, afiliado a la CTC (Central de
Trabajadores de Cuba), única entidad de su tipo en el país, dijo
que los grupos sindicales "únicos", como el de los cocheros, son
ya 14 en diversos oficios para "cuentapropistas", un perfil
novedoso en el país.
El gobierno aprobó en 2010 la expansión del sector privado
nacional que ahora se extiende a 181 oficios. Actualmente la
cifra de trabajadores por cuenta propia se acerca a los 400.000
y se espera supere el medio millón cuando termine 2012.
El número crecerá seguramente a partir del surgimiento de
cooperativas no estatales en más de 200 esferas laborales, según
adelantó el gobierno, que por ahora desarrolla un "experimento"
con esas entidades antes de aplicarlas.
En el caso de los cocheros, que alquilan como taxis a
transeúntes sus vehículos de tracción animal, Trabajadores
reveló que en una de sus reuniones sindicales analizaron la
eliminación de la morosidad en el pago al estado de documentos
relacionados con sus permisos e incluso lanzaron críticas contra
taxis ilegales, o sea sin permiso gubernamental para operar.
El surgimiento de estos grupos sindicales "especiales" para
privados pueden ser vistos como una decisión oficial de
preservar instituciones que en Cuba son consideradas como parte
del sistema socialista, en este caso los sindicatos afiliados a
la CTC.
Pero también contempla cambios en la estructura sindical cubana, vinculada al estado. En abril pasado, el Consejo Nacional de la CTC adelantó "que son tiempos de transformaciones" también para los sindicatos. Salvador Valdés Mesa, secretario general de la organización, afirmó entonces que "si el sindicato no está cohesionado y vigoroso, no estaremos en capacidad de asumir las transformaciones que se producen en la economía".
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