AMPLIARJulian Assange

20/08/2012 - Niega "caza de brujas"

Estados Unidos rechazó las acusaciones de Assange

Estados Unidos negó que tenga en marcha una "caza de brujas" contra Julian Assange y dijo que el fundador de Wikileaks hace estas "alocadas" afirmaciones para que no se hable de las acusaciones de agresión sexual que se le hacen en Suecia.

El Departamento de Estado norteamericano dijo que el caso del ex hacker no tiene nada que ver ni con Estados Unidos ni con las actividades de Wikileaks, y que sólo compete al Reino Unido, a Suecia, donde se lo quiere interrogar por las acusaciones, y a Ecuador, en cuya embajada en Londres está asilado Assange.

También ayer, Ecuador reiteró estar dispuesto a negociar con el Reino Unido una salida a la crisis diplomática por el asilo a Assange siempre y cuando Londres deje sin efecto una amenaza de irrumpir en su embajada para detenerlo.

Pero las autoridades británicas insistieron en que no permitirán que Assange salga del país porque deben extraditarlo a Suecia, aunque también manifestaron su voluntad a buscar una "solución diplomática" a la situación legal y jurídica del ciberactivista australiano y a la disputa con Ecuador.

En mayo pasado, luego de una larga batalla legal, la Corte Suprema de Justicia británica habilitó la extradición de Assange a Suecia, donde una fiscal emitió una orden de arresto en su contra para interrogarlo por denuncias de inconducta sexual presentadas en su contra por dos mujeres que conoció en Estocolmo.

Pero Assange, que niega las acusaciones y dice que están políticamente motivadas, violó el arresto domiciliario de que gozaba en el Reino Unido mientras se resolvía su extradición, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres el 19 de junio y solicitó asilo, beneficio que se le concedió la semana pasada.

El australiano, de 41 años, afirma que Suecia planea entregarlo a Estados Unidos, donde teme ser juzgado y condenado por haber publicado en 2010, desde Wikileaks, cientos de miles de documentos confidenciales del gobierno norteamericano, una acción que le valió fama mundial pero que molestó sobremanera a Washington.

El pasado domingo, Assange realizó una aparición desde un balcón de la embajada ecuatoriana y acusó a Estados Unidos de una "caza de brujas" contra él, Wikileaks y el soldado norteamericano Bradley Manning, que será juzgado este año por una corte militar acusado de haberle dado al portal los documentos de Irak y Afganistán.

La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, rechazó los dichos.

"Está haciendo todo tipo de afirmaciones alocadas sobre nosotros cuando en realidad su problema con el gobierno del Reino Unido tiene que ver con si va a enfrentar a la Justicia en Suecia por algo que no tiene nada que ver con Wikileaks, tiene que ver con cargos de inconducta sexual", declaró la vocera a periodistas.

"Está claro que está tratando de desviar la atención de la verdadera cuestión, que es si va a enfrentar a la Justicia en Suecia", agregó, citada por la cadena de noticias CNN.

"Ese caso no tiene ninguna relación con nosotros. Es una cuestión entre el Reino Unido, Suecia y Ecuador", señaló.

Poco después de terminada la conferencia de prensa, Nuland volvió a convocar a los periodistas para corregirse de que Assange tenga cargos formales en Suecia, y aclaró que sólo se lo requiere para ser interrogado por denuncias presentadas a una fiscal.

Sin embargo, en línea con la política de Washington sobre el caso, Nuland se negó a comentar sobre los alcances de la investigación judicial abierta en Estados Unidos sobre Wikileaks.

Además de responder que no dará un salvocunducto para que el ex hacker pueda viajar a Ecuador, el gobierno británico advirtió la semana pasada que podría reflotar una ley poco usada de 1987 para levantrar la inmunidad de su embajada e ingresar para detener a Assange, algo que Quito calificó de "amenaza inaceptable".

En Ecuador, en tanto, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo ayer que su país está dispuesto a conversar con Londres, pero si se deja sin efecto esa amenaza.

Antes de que puedan comenzar las conversaciones, "esperamos que nos digan oficialmente que la amenaza ya no está en efecto, porque actualmente está en efecto", dijo el canciller al canal de TV ecuatoriano Gama, citado por la agencia de noticias Europa Press.

El Reino Unido dice que nunca profirió una "amenaza" de irrumpir en la embajada y que sólo comunicó al Ecuador sobre la existencia de esa ley.

"Preferimos seguir trabajando con Gran Bretaña. Dirigirnos a la Corte Internacional de Justicia de la Haya sería el camino a tomar luego de eso. Preferimos que este asunto se resuelva antes de que pasen algunos años", señaló Patiño.

Hoy, el Reino Unido reiteró que no concederá un salvoconducto a Assange pero dijo que trata de alcanzar una solución diplomática.

"Bajo nuestra legislación, habiendo agotado todas las opciones de apelación, estamos obligados a extraditarlo a Suecia. Es nuestra intención cumplir esa obligación", dijo un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, en un comunicado.

El abogado de Assange, el jurista español Baltasar Garzón, dijo ayer frente a la legación ecuatoriana en Londres que su cliente no rehúye a la Justicia sino que exige "garantías mínimas" para responder ante las autoridades suecas.

En este contexto, los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) respaldaron este fin de semana a Ecuador y condenaron la "amenaza" e "intimidación" británica durante reuniones separadas en Guayaquil.