Indignación provocó ayer entre estudiantes y apoderados que el tradicional Instituto Nacional, en pleno centro de la capital aledaño a la Universidad de Chile, estuviera ocupado por fuerzas especiales de Carabineros que ingresaron con un autobús hasta el patio del colegio.
Ante el escozor público de la medida, la policía se vio obligada a sacar el vehículo y los alumnos ocuparon el centro educacional. Pero carabineros procedió al desalojo y detuvo a más de 100 estudiantes.
La novena jornada de movilizaciones estudiantiles estuvo marcada por nuevos desalojos, marchas en ropa interior para graficar que "la educación está en pelotas" (desnuda), la entrega de un compendio con demandas y el anuncio de un paro para este jueves. Los estudiantes de los cuatro liceos tradicionales de la acomodada comuna de Providencia, que dirige el ex coronel Alberto Labbé, marcharon en ropa interior por la principal avenida en repudio por los desalojos ordenados por el edil.
Las alumnas del Liceo 7 junto a estudiantes del Liceo Lastarria, marcharon hasta reunirse con los estudiantes del Liceo Carmela Carvajal y del Jorge Pedro Alessandri, quienes también se adhirieron a la improvisada marcha, que se caracterizó porque las menores lo hicieron sin sus blusas mientras que los varones con el torso desnudo. "La mala educación nos empelota" decían algunos carteles.
La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES, Eloísa González, denunció la violencia de Carabineros y llamó a las familias del país a respaldar a los estudiantes. "Hay compañeros que han sido golpeados, a las chiquillas del Carmela (Carvajal), por ejemplo, les han dislocado hombros, han sido toqueteadas, han sido golpeadas también por parte de Carabineros, y en ese sentido queremos aquí hacer un llamado también a las organizaciones sociales, al conjunto de las familias, a respaldar la situación que estamos viviendo, por el nivel de violencia", expresó la joven.
Pero las ocupaciones tienen disidentes y algunos apoderados han llegado hasta la municipalidad de Providencia para exigir el derecho a tener clases. La vocera de unos 30 apoderados, Karen Molinar, recalcó que "la lucha para mejorar la educación no se va a lograr en las calles, se va a lograr en las salas de clases".
En medio de las movilizaciones, la Coordinadora Nacional de estudiantes Secundarios (Cones) pidió la desmunicipalización de la educación básica y media, y la creación de una nueva institucionalidad pública a cargo de la administración de la educación, con inversión monetaria constante y suficiente para responder a las necesidades educativas del país y autonomía en la toma de decisiones.
Con "un financiamiento significativamente mayor por parte del Estado se fortalecerá la Educación Pública y hará que la Educación Privada, en especial la Particular Subvencionada, disminuya naturalmente, ya que la Educación Pública será una alternativa real", señaló el documento.
La Cones propone "reducir progresivamente el financiamiento compartido hasta su eliminación completa, al ser éste un instrumento de segregación que no ha demostrado aportes reales a la calidad y a la equidad en el sistema educativo".
Plantea el "congelamiento del número de establecimientos
particulares subvencionados, impidiendo la creación de nuevos,
para así propender a la matriculación pública".
Los colegios particulares subvencionados fueron creados por los gobiernos de la Concertación de Partidos Por la Democracia, coalición de centro izquierda que gobernó tras la dictadura, entre 1990-2010.
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