El ex secretario de la Fiscalía Ernesto Baaclini quien investigó inicialmente la desaparición de Marita Verón, declaró ante el tribunal en el marco del juicio oral. Recordó los primeros momentos de las pesquisas.
El ex secretario fiscal Ernesto Baaclini, quien fue cuestionado por la madre de María de los Angeles Verón por irregularidades en la causa, desestimó ayer la pista del sometimiento a la prostitución en La Rioja y apuntó a un supuesto conflicto intrafamiliar que nunca fue investigado.
Baaclini declaró
como testigo en el juicio por el rapto de Verón, meses después de que Susana
Trimarco, madre de la joven, lo criticó porque cuando instruía la causa
"muchas veces" se reunió con dirigentes allegados a los imputados y
desacreditó a una joven que declaró bajo identidad reservada.
El ex funcionario inició su testimonio codescalificaciones a la labor de los policías que intervinieron en la causa, Jorge Tobar y Miguel Chuchuy Linares, y
cargó contra los padres de la joven secuestrada, Trimarco y el fallecido Daniel
Verón.
"Nosotros
interpretamos que Marita estaba en una situación sexual con su cuñado, Adrián
Catalán, cuando fueron descubiertos por (su hija, Sol) Micaela", dijo Baaclini.
"Cuando le
dije a Tobar que investigue a la familia comenzaron las agresiones de Trimarco
hacia mí. Nunca nadie ingresó a su casa", sostuvo.
Baaclini agregó que
Adrián Catalán (hermano de David Catalán, pareja de Verón y padre de su hija)
fue la "última persona" que vio a la joven raptada.
El testigo denunció
que Tobar era amigo de Verón padre, que siempre apuntó a la pista riojana como
explicación de lo sucedido, aunque la investigó desde Tucumán.
"Si otro
hubiera sido el investigado, otro era el camino de la causa", indicó, y
agregó que "todo lo que pasaba era muy raro".
Baaclini fue
acusado por Trimarco de haber deslizado información clave a los acusados, que
les habría permitido limpiar pruebas, y de trabar la causa.
Su descargo.
"Tuve que soportar de todo, era hasta psicólogo de Trimarco y de Verón y
después salieron a agraviarme y a hablar mal de mí por todos lados", se
quejó.
En ese marco,
recordó: "Me acusaban de contactos con Ángel Ale y de relacionarme con
Rubén Ale, con quien no me une ni una conversación. Yo no estaba de acuerdo con
la detención de los hermanos (Víctor y María Jesús) Rivero, pero los fiscales
decidían".
Los hermanos Ale no
están entre los 13 imputados en la causa, aunque son reiteradamente mencionados
porque uno de ellos fue pareja de María Jesús Rivero, con quien dirigía la
remisería Cinco Estrellas, acusada de armar el secuestro.
Baaclini señaló que los testimonios reunidos de jóvenes que fueron sometidas a prostitución no eran sólidos ni convincentes acerca de la posibilidad de que Marita Verón hubiese estado en algún prostíbulo, y que Tobar las presionaba para que dijeran que la habían visto.
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