Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARLa `Escuelita de Famaillá´, un espacio de memoria

La "Escuelita de Famaillá", un espacio de memoria

El ex centro clandestino de detención y tortura conocido como "Escuelita de Famaillá", que funcionó durante el "Operativo Independencia" entre 1975 y 1977, fue señalizado ayer como sitio de memoria.

"Era un espacio del horror y ahora será un lugar de libertad y esparcimiento, donde se desarrollarán actividades culturales", destacó el legislador provincial Jesús Salim, representante de la agrupación La Cámpora, durante el acto.

Allí, según múltiples testimonios, actuaron las fuerzas represoras que llevaron adelante el denominado "Operativo Independencia", entre 1975 y 1977.

Luego de más de tres décadas, se inauguró un monumento compuesto por tres pilares de hormigón de tres metros de altura, en la ruta provincial 323, en el acceso a la escuela Diego de Rojas, nombre original de la institución educativa.

"La escuelita fue el primer centro de detención clandestina del país donde militantes, estudiantes y gremialistas fueron detenidos y torturados", recordó Salim.

El legislador recordó que "desde 2003 en adelante se tomó la política de memoria, verdad y justicia como política de Estado, algo que comenzó con Néstor Kirchner y sigue con Cristina Fernández de Kirchner".

"La señalización de los lugares públicos y privados que fueron utilizados para la detención, tortura y desaparición forzada de personas se hace como ejercicio de la memoria por los que sufrieron en carne propia los vejámenes de la dictadura", indicó.

"Ahora se puede explicar y contar a las nuevas generaciones lo que ocurrió a partir de un proceso de discusión para que entiendan lo que nos pasó como país", explicó Salim.

En un aula de la escuela se presentó el documental "Famaillá, Tucumán: Historias de surcos y luchas", de Ezequiel Monteros y Jenny Wolka.

Monteros explicó que el documental es el trabajo de cinco años de investigación y dos de edición, encarado a partir de la iniciativa de una sobreviviente: Margarita Cruz, su madre.

"El documental trata de expresar la historia de lucha de este pueblo que fue borrada, aniquilada, pero pese a todos estamos aquí presentes diciendo memoria, verdad y justicia", señaló el director.

Según Monteros, "es un documento histórico, con la participación de pobladores, el testimonio de vecinos de centros clandestinos y trabajadores de centros azucareros".

"Tenemos imágenes de archivos de como era el escenario que habían montado los militares, donde ese enemigo que ellos llamaban subversivos, no era otro que toda la población en su conjunto", agregó Monteros.

Margarita Cruz, impulsora del documental, contó que era una militante de base que vivía en la capital y fue secuestrada y llevada a la escuela en 1975 durante el Operativo Independencia.

"Tuve que irme de la provincia y exiliarme en Buenos Aires", señaló la mujer, quien resaltó que "esta escuela fue un laboratorio donde se implementaron las torturas que causó terror en la población".

"Escuelita de Famaillá" operó como cabecera de la primera experiencia masiva y sistemática de implementación del terrorismo de Estado en la Argentina, bajo el nombre de "Operativo Independencia" en 1975.

Construido entre 1972 y 1974 sobre la ruta provincial 323 y a 35 kilómetros de San Miguel de Tucumán, el edificio donde hasta hoy funciona la escuela "Diego de Rojas" fue desde el inicio del "Operativo Independencia".

Hasta el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, fue sede del comando de operaciones de las fuerzas conjuntas a cargo del Ejército, bajo control de la V Brigada de Infantería con asiento en Tucumán.

Actualmente, el Ministerio de Educación de la Nación está finalizando la construcción de un nuevo establecimiento para la escuela "Diego de Rojas", a escasos metros del lugar donde funcionó el campo de detención, cuya inauguración está prevista al inicio del ciclo lectivo en 2013.

Con esta nueva señalización, suman 35 las instaladas en todo el país como medio para visibilizar la función que cumplieron los ex centros clandestinos durante el terrorismo estatal, y también un reconocimiento a las víctimas y a sus familiares.